miércoles, 28 de diciembre de 2011

EL BOTELLAZO DE MADRID

 
Es la primera mujer que alcanza la alcaldía de la capital de España. Qué casualidad, es la mujer de Aznar, aunque para evitar suspicacias feministas vamos a dejar claro que está donde está por méritos propios, ¡qué se han creído ustedes!. Todos, de niños, egoístamente, queremos que en nuestras familias el trabajo de papá sea bueno, de esos fijos con paga extra, además si mamá trabaja que no sea limpiando escaleras o bancos o reteretes de hospitales o colegios a las afueras. Queremos que mamá trabaje en un sitio de los llamados bien, con buen sueldo y con las manos cuidadas y sanas, sin pasar frío en invierno y con aire acondicionado en verano. Queremos, además, que el trabajo de papá le permita  la opción de que cuando lo deje, pueda ganar aún más y más por menos y menos, o sea, que le den, dada, “una paguica de por vida”, que decimos en Oregón, (de las que muchos de nosotros no cobraremos en toda nuestra vida y además, eso sí, trabajando). Y como papá es muy listo se montará, además, una fundación, para él y sólo para él, de esas que nadie sabe para que sirven, pero por las que pasan cantidades alarmantes de dinero de no se sabe dónde, o sí, pero como si no se supiese, que es para lo que es, que sólo ellos lo saben. Y además papá podrá incorporarse a un Consejo de Administración de una gran empresa: Hiberdrola, Endesa, Telefónica, (que debe ser lo más parecido a un putiferio con ventanas a la calle mayor), en la que por no hacer ni el huevo le darán otro pastón.
O sea, y resumiendo, que todos queremos que nuestros papis tengan un buen trabajo, pero lo de este señorito, Aznar, se sale de madre, por muy inteligente que dice él que es, y que se lo cree, él.  Lo que está bien está bien, pero esta pareja nos van a arruinar, tal como dicen las madres a los niños egoístas, cuando piden que quieren más y más sopa: ¡niño, deja algo para los demás!. Como tienen poco, aún quieren más y no es que no tenga derecho la pobre moza a ejercer de alcaldesa, que más tontos los ha habido, que sí, que tiene que desarrollarse como mujer, tiene que trabajar, tiene derecho a no ser una mantenida, porqué no. No va a estar viviendo toda su vida a costa de su marido, que sí, que trabaje. Su marido es su marido y ella es ella, que está donde está no por ser la esposa de nadie, sino por ella misma, por su valía, por su inteligencia, por su aplomo. Aunque podría trabajar sin cobrar, ¡coño!, que por pasta no creo que sea, que entre una y otra cosa ya le damos a su marido para que vivan holgadamente los dos. Pero no hay manera, todos queremos más, cuanto más tenemos más queremos y al final pasa lo que pasa, acordaros del pobre Urdangarín, lo de pobre es por decir algo, que no sabemos dónde acabará a este paso, aunque sabemos donde debería acabar.
Así que Aznar, lo de la guerra pasó, lo de la presidencia pasó, lo del sueldo vitalicio ahí esta, lo de la fundación esa que diriges ahí está, lo del consejo de administración de la gran empresa ahí está, ahora encima tu mujer Alcaldesa de Madrid, de la capital de España, casi nada. Ella gobernando una capital de uno de los países que fueron en su época gloriosa lo que nunca volverá a ser, y tú cobrando una miseria de aquí, otra de allí y otra de otro lado, no sé si no tendrás que buscarte algún trabajo que las mujeres son muy suyas y si gobierna ella, gobierna ella y tú a planchar colega. Piénsatelo que nosotros no tenemos nada que hacer y como la cosa siga así, con muchas familias como la vuestra, a muchos no nos quedará más remedio que vivir del botellón de vino de tetrabric del barato, ya que no tendremos para más.

Juan Carlos Vázquez







martes, 27 de diciembre de 2011

EL PEREGRINO EN PARO


El ministro de economía ha dicho que la cosa está muy mal, ¡qué derroche de inteligencia! De dónde habrán sacado a este talento, ¿del un, dos, tres?. Pues que está mal lo sabe hasta el mono del zoo; pero lo que importa no es eso, lo realmente importante es que este señor debería saber que los números y estadísticas con los que el juega se corresponden con vidas humanas. Cuando habla de productividad de una empresa determinada o de morosidad de un banco concreto, habla de empresas, de capital, que si bien tiene una repercusión o puede tenerla a nivel social y humano no es generalmente tan directa como por ejemplo los cinco millones y pico de parados. Cada uno de ellos es una historia diferente, con una individualidad y una subjetividad característica. Cada uno de nosotros, sin ser ministros de nada somos irrepetibles y tenemos los mismos derechos y obligaciones que los que sí son ministros de algo, de lo que sea.
Estos días de turrón, champán y abrazos hipócritas, un pequeño sapo recorre la geografía española, un sapo que no será besado por una princesa, sino por otro sapo, en todo caso. Un sapo en paro caminando desde Asturias Hasta Madrid, lugar en el que espera ser recibido, no ya por Rajoy, ni por el Rey, ni siquiera por Urdangarín, que según él estarán muy ocupados con sus asuntos, sino por uno de los ministros del reino, la ministra de Trabajo. De esa recepción no espera nada, no espera un trabajo, solo quiere ponerle cara a un parado, a una persona del mundo de los sapos, de ese mundo de fango, tan distanciado del de los políticos, de ese mundo sucio de los sin trabajo, de esos de abajo con los que no se mezclan ni para tomar un café, aún a sabiendas que sería el pobre el que invitase. 
Quizás le lleve alguna foto de su familia, para convencerla de que a pesar de su apariencia y de su pobreza es humano, como ella, con los callos en los pies que nunca tendrá ella, con la mugre en las uñas que nunca tendrá ella, con el corazón limpio como nunca lo tendrá ella por muchas misas purificadoras que visite.ç
Esa foto de la desesperación la acompañará a su cama cada noche para recordarle que hay otro mundo, que existen otros tipos de humanos sin coches oficiales, ni cortejo de pamplinas a su alrededor, ni tiparracos con pinta de chulos gorilones, como los de la selva africana, con micrófonos en los oídos para que se sepa que son lo que son, y que posiblemente llevan hasta pistola.
Y se lo contará al ministro de economía, al extrabajador del cabrón del banco especulador que nos condujo a la ruina en la que estamos y en la que está nuestro amigo el parado, uno de ellos, cualquiera de ellos.
Todos dirán que harán, todos trabajarán, todos intentarán sacarnos de esta situación en la que ellos no están ni estarán nunca jamás, a no ser que pase lo que debería pasar, que no pasará.
Nuestro amigo sí que llegará  a Madrid y hablará con quien le dejen, siempre que algún medio se haga eco de su andanza. Y le dirán y le prometerán y se volverá a Asturias donde quizás siga teniendo aún su casa y una pequeña cama en la que tumbarse a descansar sin tener que madrugar al día siguiente porque estará igual que se fue, en paro; pero eso sí  ya serán muchos más los que compartan su misma situación, al lado suyo, en el fango de los sapos.

Juan Carlos Vázquez

viernes, 23 de diciembre de 2011

TODOS PODEMOS SER SANTOS

Todos podemos ser santos, solo que quizás no nos interese. Creo que nadie se plantea esta posibilidad, ser santo, sobre todo si nos fijamos en los santos y santones emperifollados con caros trajes de corbata acompañados de señoronas peliblancoahuecadodepeluquería con caros abrigos de piel. Los vemos pasar por las puertas de los templos del cristianismo, como si de un desfile de pavos se tratase, sin darse apenas cuenta de que por poco pasan por encima del pobre que está tirado en la acera. Todos podemos ser santos; pero, como es lógico, no nos interesa.
Todos podemos ser pobres; pero no queremos, ¡nos ha jodido!.
Un día, paseando, pasé junto a un mendigo por las calles de Zaragoza, arrodillado en la acera del paseo principal, junto a unos Grandes Almacenes, esos donde la gente va a comprar por comprar, vestido con ropas de un difunto bastante más grande que él, con un recipiente con dos monedas de las más ruines en su interior y un cartel en el que había escrita una frase que me impactó y me movió a echarle algo de calderilla en su cutre escudillo. La frase decía algo así: “Ayuda por favor para este pobre, mañana te puede pasar a tí”. Y qué razón tenía el jodido, mañana cualquiera puede estar en su situación, que para eso tenemos a los políticos, tirado en la calle, sin dinero, sin techo, sin nada. Hoy somos los que estamos al otro lado de la barra, sentados en la mesa del restaurante, sentados tras la mesa del despacho, de pie frente al que arrodillado mendiga en la acera; pero mañana podemos estar al otro lado y ser de los que sirven a los demás, (con suerte), no de los servidos, de los que buscan trabajo, no de los que lo tienen o en el peor de los casos de los que piden limosna a los que al pasar por encima de ellos no les dan.
Cuando un mendigo te mira atentamente a los ojos en actitud de súplica no eres capaz de aguantarle la mirada, agachas la cabeza y miras para otro lado. No nos damos cuenta de que los tenemos ahí, debajo de nosotros, en un submundo que casi no podemos ver, es como si viviésemos en dos mundos formados por dos planos superpuestos, diferentes. Unidos por una relación osmótica en la que es posible pasar del plano superior al inferior, del mundo de los idiotas con trabajo y poco más, al de los pobres de solemnidad, siendo además esta transfusión irreversible. Una vez has caído en el pozo de la miseria es imposible alzarse para alcanzar el mundo en el que antes estabas, el de los idiotas vestidos con trajes caros. Este proceso de hundimiento en el pauperismo de cualquier persona es reforzado, no solo por el resto de la sociedad que deja de poder verte, sino sobre todo por uno mismo, que llega a autoconvencerse y a autoculparse de su situación, asimilandola. Sólo ve una salida posible, ser Santo, y a estos sí les interesa, es lo único que tienen y lo único a lo que por nuestra cochina vanidad y nuestro estúpido egoísmo, pueden aspirar. Feliz Navidad, que hay que felicitar porque es Navidad. 

Juan Carlos Vázquez

martes, 20 de diciembre de 2011

CUENTO DE NAVIDAD DE UNA ESTATUA OLVIDADA EN EL DESVÁN.

Hace unos años, muy cerca de una charca en la que habitaban varios sapos se averió el carruaje de una preciosa princesa.
La princesa, que se estaba haciendo pis, bajó del carruaje para hacer sus necesidades tras un arbusto, mientras su cochero reparaba la rueda averiada.
El farol de la carroza principesca iluminaba de forma ténue el charco de nuestros pequeños sapitos, que saltaban y jugaban y comían los mosquitos que esa frágil luz conducía de forma irremediable hacia sus asquerosas y pegajosas lenguas.
La princesa, agachada y aliviada, quedó embobada contemplando el espectáculo sapero, hasta tal punto que se encariñó de uno de los sapos.
Se dirigió hacia el sapo y sin dudarlo lo atrapó con sus dulces y encremadas manitas porcelánicas, el sapo apenas ofreció resistencia debido a lo que es, un triste sapo y al atracón de mosquitos que unos segundos antes se había dado.
La bella princesa, conmovida por la apestosa patosidad del sapo lo acarició y para sorpresa del sapo lo besó.
Tras esto, el cielo y la tierra se conmovieron y del apestoso sapo salió un apuesto príncipe. ¡Coño!, exclamó la princesa, ¡coño!, exclamó el cochero de la princesa.
¡Qué tío más bueno!, exclamaron ambos al unísono, lo que da idea de la opción sexual del cochero de la princesa.
Como en los cuentos y debido a que era princesa, se casaron y vivieron felices y comieron muchas cosas y le hicieron retratos y le hicieron una copia en cera. Pero un buen día, el padre de la princesa se enteró de lo que el príncipe hacía a sus espaldas y la dijo: No seas malo, que no me entere yo que es verdad lo que dicen de ti. No, dijo el príncipe, mi rey, su majestad, jamás le haría esto ni a su ilustrísima ni a su ilustrísima hija, todo es mentira.
Los príncipes, para callar las habladurías del pueblo decidieron hacer un largo viaje y dejar que el tiempo borrara lo que de verdad hubiese en lo que el pueblo decía.
Pero en un mundo globalizado, lejano de aquella charca en la que nuestro sapo era feliz, ni un océano era distancia suficiente y las noticias fueron llegando desde el castillo del rey.
Nuestro príncipe estaba triste, la princesa estaba triste, el rey estaba triste, el cochero estaba triste y los sapos de la charca eran felices.
Todo se complicaba para nuestra pareja al otro lado del océano, mientras que a este lado el rey ya no sabía qué hacer ni con la figura de cera de su famoso yerno, aunque más famoso que lo que debiera. Así, mandó apartar la figura de cera de su lado en el museo de las figuras de cera de este lado del océano; pero no sabía dónde ponerla, la cambió de uno a otro sitio sin saber dónde ubicarla; así que al final le dijo al cochero de la princesa que se deshiciese de ella, que hiciera lo que quisiera con ella; pero que la quitase de su vista, que no quería volver a verla. El cochero la cogió y la llevó en su carruaje a las afueras de la ciudad, hasta llegar al lugar en que la princesa hizo pís, junto al charco de los sapos felices, y justo allí la arrojó protegido por la oscuridad de la noche. La cabeza de la figura cayó justo en el charco en que los sapos jugaban a comer mosquitos y al día siguiente, con la luz del sol la escultura de cera se derritió en el charco, formando una película de cera que hacía imposible vivir allí a sus amigos de sapo, les jodió hasta estando al otro lado del océano y se quedó sin su otro yo de cera.
Desde el otro lado del océano mirando el océano se acordaba de cuando fue sapo y jugaba a comer mosquitos en el apestoso charco.

Juan Carlos Vázquez 

EL MUNDO AL REVÉS

Un método, o mejor dicho una herramienta de enseñanza-aprendizaje es la denominada “el mundo al revés”. Con ella nuestros hijos aprenden, sobre todo valores, en un mundo marcado por la ausencia o en el mejor de los casos, por una crisis profunda de éstos. Consiste simplemente en plantear los “dilemas morales” en las condiciones contrarias a las deseadas, es decir, yo de mayor seré drogadicto, alcohólico y fumaré porros. Esto que yo planteo en estas líneas sería motivo de varias sesiones o prácticas; pero por presentar de forma más contundente mis argumentos lo presento todo junto, realzando su impacto. De forma que le pregunto a mi hija qué quiere ser de mayor y me responde que drogadicta y alcohólica. Yo desconozco este sistema y se me queda una cara de pato que la asusto. ¡Papá que es el mundo al revés!, y me lo explica. Actúa de forma totalmente contraria a como en realidad debe ser. De esta forma, al mostrar el mundo al revés nos damos cuenta de lo que nunca veríamos en condiciones normales. Reconocemos nuestra ceguera ante lo cotidiano, la costumbre nos hace pasar por la vida con la mirada puesta en la borra de nuestro ombligo. Y esto es peligroso ya que afecta al ámbito de lo cultural, de lo social,  de lo intrínsecamente humano. Esta pérdida de lo consciente, este despego de lo humano, de las emociones y de la interrelación de esas emociones, nos hacen perder parte de nuestra esencia como seres con razón. Nos hemos convertido sin darnos cuenta, o mejor dicho, nos han convertido, o mejor aún hemos hecho posible convertirnos en eso, en partes indiferentes de una gran masa. Estamos perdiendo nuestra individualidad y con ella la posibilidad de libertad. El espíritu crítico, razón primera de la educación no existe, la propia educación es la encargada de que esto suceda. Si observamos una figura geométrica, un cubo, una pirámide, o la que sea y queremos comprobar su simetría, sólo tenemos que darle la vuelta, de esta forma veremos inmediatamente su perfección o no. Si dibujamos una figura, un jarrón, y queremos comprobar su ejecución le damos la vuelta al cuadro para comprobar su simetría, de esta forma lo que en su posición normal no apreciamos, al girarlo, si hay alguna imperfección, salta inmediatamente a la vista.
Si hacemos lo mismo con el mundo, y le damos la vuelta, quizás nos demos cuenta de la asimetría e imperfección, de que nada es como nos lo cuentan, aunque visto desde la óptica natural nada nos hace dudar.
Pongamos un ejemplo: todos hemos apoyado las revueltas del norte de África, las hemos considerado revoluciones del pueblo, el ejército se ha pronunciado e incluso reforzado este sentir popular, todos los medios de comunicación del mundo hasta los más conservadores han aprobado estas “revueltas”. Ahora, si le damos la vuelta al mundo 180 grados, si ponemos el mundo al revés nos podemos hacer infinitud de preguntas, como por ejemplo:
“¿Por qué los medios de comunicación capitalistas, controlados por los grandes grupos financieros occidentales, se han posicionado a favor de unas revueltas que tienen por objeto desinstalar del poder a unas marionetas al servicio de dichos grupos financieros?
¿No es esto como tirar piedras contra su propia casa?
El apoyo de las grandes corporaciones mediáticas occidentales a las revueltas de Túnez, Egipto y otros países del norte de África y Oriente Próximo es debido sencillamente a que tales revueltas no tocan ni de lejos los intereses imperialistas de occidente en la zona, al contrario, estas revueltas únicamente tienen por objetivo instalar en el poder nuevos títeres que calmen temporalmente la rabia de la hambreada población de estos países, y dar un lavado de imagen a unos sistemas políticos totalmente al servicio del Imperio, es decir, cambiar algunas cosas para que todo siga igual. Además, este cambio permite colocar en el poder a nuevos gobernantes, con nuevas consignas para la actual coyuntura política, en este caso, el objetivo es una actitud más sumisa hacia la OTAN, el FMI y el BM (pues la de los anteriores gobiernos no era lo suficientemente sumisa para sus intereses), y más agresiva frente a Rusia, China e Irán, países a los que los anteriores gobernantes se habían acercado “peligrosamente”.

viernes, 16 de diciembre de 2011

URDANGARIN, UN INDIGNADO MÁS

Como dijo Noam Chomsky, en Boston (agosto de 2011), “las movilizaciones del 15 M son una ilustración que muestra qué es lo que puede y debe hacerse para no continuar la marcha que nos está llevando a un abismo, a un mundo que debería horrorizar a todas las personas decentes, que será incluso más opresivo que la realidad existente hoy en día”.
Este movimiento surgido por un proceso que podíamos catalogar de generación espontánea, ya que se daban los elementos precisos para ello. Como en una combustión se necesita la coincidencia en el tiempo y en el espacio de combustible, comburente y detonante, en este movimiento la indignación, la autoconciencia y los medios tecnológicos fueros los que hicieron posible esta explosión social, este desperezamiento de las conciencias, este fortalecimiento de la persona como ser individual y social, este empoderamiento, en definitiva, saber que todos cuentan, que todos contamos.
La confluencia de estos tres elementos en los sectores de población que no cuentan con posiciones de poder es lo que la hace más sólida y más extensible, al tiempo que menos controlable por los grupos de poder.
Pero la indignación se hace más indignación cuando el que está indignado es un Grande de España, y se indigna porque un juez lo quiere imputar en un caso de malversación de fondos, es decir de robo; pero de robo desde un estatus elevado de poder que es más fácil y, además, la cantidad puede ser bastante mayor.
¿Los ricos no tienen derecho a indignarse?, claro que sí, y con motivos, solo hay que ver la foto que vaga por Internet y que cuelgo en el pie del artículo. Su indignación no es gratuita sino razonable, puesto que está sufriendo un juicio paralelo y se cuestiona su presunción de inocencia. La presunción de inocencia es tan importante como la propia inocencia; Ahora bien, como sea verdad “es pa matate”, que dicen en Aragón, y no se debe entender literalmente sino como expresión hecha.
Tal es su indignación que le ha llevado a desmarcarse de la Casa Real, a renunciar a los suyos, en un acto heroico se ofrece como mártir, con el fin de salvar su prole. No quiere que el escándalo manche el noble nombre de su familia, ni que salpique a lo más alto de la corona, al mismísimo rey. Y no es que a mí me importe, que de monárquico tengo lo mismo que de equilibrista del circo del sol; pero las cosas no son así, pobre Urdangarín.
Yo sé lo que es estar abandonado ante la justicia, impotente, sin poder hablar, todo por la denuncia de un macarra, de un hombre de negro, de un portero de noche de garito de alterne, de un trabajador por horas en la seguridad de un bar de copas. Te entiendo joven, yo sentí lo que debes estar sintiendo, aunque sin tanta cámara ni fotos, ni noticias.
No te preocupes hombre, que la justicia si es justicia es predecible y, por lo tanto, si eres inocente no tienes nada que temer, te lo digo yo que perdí el juicio.

LAS MADRES Y LOS BENEFICIOS DE LA BANCA.

Quien  no ha oído a su madre alguna vez decirle a su hijo, ante una de sus múltiples peticiones, ¡te crees que soy el Banco de España!, o esa otra que dice ¡crees que tengo una máquina de hacer billetes!. Pues bien, esto es así, las madres siempre tienen la razón, no son el Banco de España pues habría tantos bancos como madres en este país.
Respecto de la máquina de hacer billetes creo que la tienen los americanos, que para eso son americanos y los falsificadores, que los hay muy buenos, por cierto, y no creo que sean todos delincuentes de medio pelo como se esfuerzan en hacernos creer.
Pues bien, mientras nuestras madres hacen números para poder llegar a fin de mes, la banca gana 9.328 millones de euros, en España, en un país en el precipicio, al borde de la recesión económica, y esto las madres no lo entienden coño. A ver, si no hay dinero ni para pipas, si no se fabrica, cómo es posible que esta banda de delincuentes comunes, a rostro descubierto, ganen semejante montón de pasta. Si yo no gasto, mi vecina no gasta, mi cuñada no gasta, la de abajo no gasta, nadie gasta, de dónde saca esta gente la “pasta”. El dinero que hay es el que hay, por lo tanto, según dice mi madre, que es muy lista, y no es porque sea mi madre, si unos ganan mucho dinero es porque otros lo han perdido. En cristiano, que dice ella, el dinero de unos va a parar a manos de otros, de forma que los primeros tienen cada vez menos y los segundos cada vez más, y ahí está la clave, los que tienen dinero quieren más, y ese más sólo sale de un sitio, de quitarlo al que tiene menos. Porque lo que no es normal, es que se lo quiten entre los que tienen el control del dinero, por una doble razón, por un lado es más complicado y por otro, debido una especie de pacto, de código ético implícito entre caballeros. Si se estableciese una guerra entre las grandes fortunas por el control total la cuestión sería incontrolable y los estamentos de poder no serían estables.
Además si tienen más dinero es porque quien sea paga menos a los trabajadores, o en el peor de los casos prescinde de gran parte de ellos; pero, eso sí, siempre desde preceptos o criterios de crecimiento económico, competitividad y productividad. Estos conceptos tan repetidos por los medios de comunicación, ya son comprendidos por nuestras madres, de forma que cada vez que lo oyen se echan a temblar, con razón, sobre todo cuando un día llega el marido a casa y le dice a su mujer, cariño, me han despedido, estoy en el paro. La mujer, que es la madre de sus hijos lo consuela y lo abraza, al tiempo que le dice, no te preocupes cariño, saldremos adelante, ya haré cuentas. Sobre la mesa del comedor, lugar en que su marido le dio la noticia de su despido, el periódico gratuito estaba abierto por la página en la que uno de sus titulares decía La banca gana 9328 millones, un 15% menos (ADN, viernes 16 de abril de 2011)

jueves, 15 de diciembre de 2011

CRISPACIÓN SOCIAL Y EMOCIONES. (caso hipotético)

Situación: Hoy me he encontrado con un amigo del que hace años que no sabía nada. Tras un saludo efusivo y un apretón de manos con fuerza, como debe ser, no como esos que se dan los “politiquillos de turno” a la puerta de la Moncloa, ante los disparos de las cámaras de los inquietos y malpagados periodistas.
Se me ocurre preguntarle ¿qué tal estás?, y he ahí mi error. La recurrente pregunta que todo el mundo hace o debe hacer ante un encuentro más o menos fortuito; pero eso sí, de la que nadie  espera una respuesta sincera. Es más, la respuesta nos da igual, y como amigo esperamos que nos conteste, verbalmente o no, con un claro “muy bien” y nos devuelva la pregunta, que es lo cortés y lo esperado. No esperamos que responda, ni que nos diga qué tal está, nos dá igual. Sólo esperamos que responda: Bien, ¿y tú?, a lo que responderemos que bien, y como todo está bien, continuamos preguntando por sus familiares y parientes hasta el grado de afinidad que nos dé la gana, independientemente de que los conozcamos o no, ya que realmente nos importa un pimiento cómo se encuentran.
Lo normal es que la conversación llegue a un punto en el que ambos esperemos que termine nuestro efusivo encuentro con un hasta pronto, o un “nos volveremos a ver”, sonrisas y adiós.
La realidad nos demuestra que no somos sinceros, que de forma deliberada y consciente mentimos. Engañamos a nuestros interlocutores, movidos por el afán de no involucrarlos en nuestros problemas. ¿Cuándo fue la última vez que alguien te hizo esta pregunta y respondiste sinceramente?, o la última vez que se la hiciste a alguien con la esperanza de que te fuese sincero.
¿Qué tal?, pues, la verdad muy mal, llevo cinco meses en paro, no hay manera de encontrar trabajo, siempre la misma respuesta, currículums por todos lados, entrevistas sin contestación, etc. Esta situación está dañando mi salud física y psíquica. Y no hablemos de mi matrimonio, mi mujer está desquiciada y yo voy en camino, las discusiones familiares en presencia de mis hijos, en fin, un desastre y no veo la luz por ningún lado, cualquier día me veo obligado a lo peor.
COÑO, tío, que sólo te he preguntado, ¿qué tal?, ¿qué hago yo ahora?, ¡tierra trágame!. Porqué no me habrá respondido con un simple ¡ya ves, bien!,  acompañado de unas expresiones que me hagan llegar a la situación contraria a la expresada verbalmente, o quizás con un ¡ya te puedes imaginar!. Esta última respuesta es la mejor ya que el desarrollo de la creatividad y de la imaginación siempre es saludable, y aunque pensemos sólo lo peor, se trataría simplemente de eso, de imaginaciones. Pero no, ha tenido que ser sincero y totalmente explícito, no deja ninguna gatera, no tenemos huída.
Mi situación dista años luz de la suya, con mi trabajo más o menos estable, buenas relaciones familiares, unos hijos maravillosos, coche, casa, ¡qué más se puede pedir!. Pero ahora, por idiota estoy metido en una situación sin salida, debo decirle algo, intentar consolarlo, no puedo dejarlo así, no puedo limitarme a decir, “bueno, adiós, recuerdos en casa”. Debo decirle frases manidas e hipócritas como: Esto no va a ser siempre así, ya vendrán tiempos mejores, no te preocupes…Él, me interrumpe y me dice: “¡que no me preocupe”, no te preocuparás tú! -me dice algo alterado-, qué mierda te importará a ti lo que a mí me pasa, crees que puedes hacer algo por mí, que eres mejor que yo, crees acaso que soy tonto o estúpido. ¡Anda y que te den, capullo! No vuelvas a dirigirme la palabra en lo que te queda de vida y que te vaya bien con tu trabajito de funcionario, tu mujercita preciosa y tus pijos niños con buenas notas.
No lo vuelves a ve en un tiempo y si alguna vez te lo encuentras procuras cambiarte de acera o esconderte en cualquier sitio, ya que qué te importa a ti lo que le pasa a nadie, y si no te importa no preguntes.            

Juan Carlos Vázquez

sábado, 10 de diciembre de 2011

ARISTÓTELES Y EL ENFADO


"EL FILÓSOFO" óleo de Juan C. Vázquez. (yo me lo guiso yo me lo como)

Dijo Aristóteles: “cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo; pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto; eso ciertamente no resulta tan sencillo”
Querido Aristóteles, tienes razón en lo de que todos podemos enfadarnos y que es muy sencillo, desde luego. Pero también te digo que si tenemos que buscar la persona sobre la que recargar nuestra ira, lo tendríamos complicado ya que con la fauna políticorepresentativa que tenemos en el país, no sabríamos en quien fijar nuestro objetivo, ya que nos veríamos desbordados. Nos vendrían a la mente multitud de elementos, no personas, ya que sus hechos no ayudan a definirlos como tales: corruptos, ladrones, banqueros, parricidas, etc.
Además decirte que si que tienes razón a la hora de establecer la dificultad en el grado del enfado, ya que si no supiéramos contenernos, no sé dónde podríamos acabar.
Hoy día tus palabras, querido Aristóteles, y permíteme que te tutee son difícilmente sostenibles. Cualquiera no, todos tenemos derecho a enfadarnos; pero no sólo de una forma mística e interior, sino que debemos exteriorizar nuestro cabreo, hacerlo público y buscar la máxima implicación para que estos seres que he mencionado ocupen el lugar que deben ocupar dentro de la escala social, que no es otro que el más bajo de todos, esa cloaca imaginaria en la que llenos de mierda realicen las actividades que les de la gana, siempre, eso sí, entre ellos. Separados de la sociedad regida por valores y normas consensuadas que cumplen a rajatabla porque tienen conciencia social. No porque sean normas impuestas por unos pocos con el único fin de que estos pocos llevan a cabo su particular saqueo mercantil.
Una vez limpia la sociedad de esta porquería especulablancoiñakietcchabacana que mancha e impide el desarrollo social normal, sí que es posible que tu afirmación sea cierta y realmente sea complicado enfadarse.

EDUCACIÓN Y FORMACIÓN. NIÑOS Y NIÑATOS

Estamos confundidos respecto a la equivalencia de dos conceptos, que si bien pueden o deben ser complementarios, no son equivalentes: Formación y  Educación. Mientras que con el primer término designamos el nivel de conocimientos adquiridos o en proceso de adquirirlos, el segundo término, es mucho más amplio, ya que aunque considera los conocimientos, engloba también otros muchos factores que son imprescindibles para nuestro desarrollo social. Tal como en su día lo definió Jacques Delors, en la publicación para la UNESCO titulada “la educación encierra un tesoro”, la educación se orienta a formar tanto el saber, como el ser, el saber estar y el vivir con. El hombre es individual y alcanza su realización en contacto con el otro, en la socialización. Pues bien, la educación, pretende que las personas, desde pequeños deben aprender a desarrollarse en todos estos aspectos mencionados por Delors.
Todo esto dicho así, es impepinable, de cajón; pero por otro lado, la mente humana es selectiva y sabe quedarse o marginar aquello que le interesa o no.
Los padres nos preocupamos de que nuestros niños sean los mejores en el colegio en áreas como matemáticas, lengua y hoy día inglés, los estrujamos y los apuntamos en academias para conseguirlo; sin embargo, cuando son muy buenos en música, dibujo, gimnasia o cualquier otra área, procuramos desanimarlos a favor de nuestra visión egoísta de lo que son las asignaturas importantes. Somos tan estúpidos que creemos que nuestros hijos van a llegar a ser matemáticos, o físicos o miembros de la real Academia de la Lengua. Cuando será mucho más fácil que se puedan realizar en las actividades que consideramos de segunda, y que realizan motivados y con ilusión. Además, sobre todo nuestros niños, tienen que ser felices, en la escuela, en casa y en la calle, felices. Deben jugar, divertirse, reír, saltar y como dicen sus abuelas “dar mucha guerra”.
Por tanto la formación es una parte de la educación que abarca una zona mínima de su amplio espectro, es una simple transmisión de conocimientos. Pero esta formación es una formación orientada a obtener una “raza” moldeada desde las instituciones, desde sus propios intereses, acrítica y dedicada a la perpetuación de un sistema. Creamos, o mejor dicho, formamos, soldados sociales, defensores ciegos de un sistema impuesto y estúpido que hay que continuar por el simple hecho de que alguien así lo decide.
La formación debe ser ante todo crítica, la ciencia no es fija, las leyes no son estáticas, la sociedad actual no es la de hace 100 años, ni la de hace tres, estamos cambiando continuamente, en un proceso continuo de perfeccionamiento, (o no). Y debemos estar preparados, el sistema capitalista no funciona, no podemos seguir consumiendo como lo hemos hecho hasta ahora, hipnotizados por los mensajes comerciales de las grandes multinacionales. Ha caducado y necesitamos personas críticas capaces de ofrecer  alternativas, no fieles seguidores de un régimen económico desahuciado.
Estos son los niños que tenemos que educar y desde estas premisas, de lo contrario tendremos niñatos llenos de avaricia y deseos compulsivos de tener todo lo que los medios le meten, con calzador por los ojos, aunque lo tengan todo, aún a sabiendas que hay quien no tiene nada. Porque eso sí lo saben, saben que hay pobres; pero los medios de comunicación se han encargado de hacer normal esa situación, convivimos con los pobres, pobrecitos; pero, por otro lado los necesitamos.
Un ejemplo de niñato puede ser nuestro querido Iñaki, un chaval nacido en el seno de una familia pudiente, formado en los mejores colegios privados, deportista de élite, marido de su mujer, con familia supernumerosa y con vivienda en EEUU, supersueldo por no hacer nada. Pues bien, este es un claro ejemplo de persona formada, eso no lo dudo; pero no educada, y esto lo afirmo. Estos Robin de los bosques, a la inversa, que roban a los pobres para hacerse ellos más ricos, estos monstruos creados por el corrosivo capitalismo, sin valores y que no saben ni ser, ni hacer, ni estar, ni convivir con. Seres individualistas, cuya vista no alcanza más allá de su propio ombligo y que la justicia si realmente es como debe ser, que lo dudo, pondrá en su sitio.

Juan Carlos Vázquez

miércoles, 7 de diciembre de 2011

FIESTAS DE GUARDAR



A primeros de diciembre nos encontramos con una semana de esas que todos deseamos, con dos fiestas intercaladas, uno o dos puentes y quizás viaducto como dicen algunos en argot funcionarial. Una de ellas es religiosa y la otra profana. La fiesta religiosa, sancto sanctórum, es una de esas con las que nuestra Santa Madre Iglesia, nos recuerda el poder y la influencia que tiene en un estado que de agnóstico y aconfesional tiene lo que yo de monárquico o de cura. El día de la “puríssssma”, como dicen en el Teruel profundo, o la Inmaculada Concepción para el resto del catolicismo mundial. Intuyo que debe ser el día en que esa señora hizo algo genial,  se apareció a alguien, o algo por el estilo. Nuestra querida Iglesia no contenta con el rosario de santos que tenemos, que ya no caben en el calendario, continúa santificando y beatificando gente, está ofuscada en el tema. Día tras día, nos regalan nuevos beatos y santos a los que adjudicarles un día concreto en el calendario. Señor Papa, pare usted y dese un respiro, no creo que haya tantos santos como decís  y que no hay día para tanto santo; aunque es una buena estrategia publicitaria para la tan denostada Fé de una España con anorexia económica.
Además ahora la gente ya no se basa en el santoral para poner nombre a sus bienvenidos hijos, sino que se esfuerzan por buscar el nombre más original y más raro que se les puede ocurrir. Así vemos que muchos niños de Cádiz tienen nombres eusquera o que muchos de Teruel tienen nombres marroquíes o del antiguo testamento. Los vascos siguen teniendo nombres vascos, no puede ser de otra forma. Se a como fuere, ese día, el día 8 de diciembre de todos los años,  en casa de mi suegra hay pasteles para celebrar el santo de mi cuñada.
Esta festividad vamos a dejarla ya que no por ser menos católicos vamos a dejar de disfrutarla, si hay que hacer fiesta se hace, y que trabajen los romanos, que para eso tienen el pecho de lata.
Ahora pasamos al otro día, el día 6 de diciembre, día en el que se conmemora el  igésimotantos aniversario de la Firma de la Carta Magna que Guía, o eso dicen, nuestra santa, sin serlo Democracia.
Los padres de la patria, por el 1978, se juntaron en una bodeguilla para firmar unos acuerdos que iban a ser el catecismo, por comparación de nuestra vida social profana. Y eso es lo que celebramos cada 6 de diciembre.
Si lo de la inmaculada no lo entiendo, esto lo comprendo menos, ya que se celebra algo que debería celebrarse todos los días; pero no por el hecho anecdótico de la publicación, que al fin y al cabo es lo que menos importa, y ese datos estar está. Lo  que hay que celebrar es el día a día desde ese momento, siempre y cuando sea motivo para ello, es decir, se cumpliera lo que en ella se imprimió. Pero no, para eso somos españoles, coño. Se celebra, que es lo que importa. Y resulta que celebramos la Constitución, cuando es un papel mojado, comenzando por el principio, todos somos iguales ante la ley, y una mierda. Todos tenemos derecho a trabajo, vivienda, y no sigo que me cabreo. Es muy fácil escribir tanta veleidad, lo difícil es conseguir esos propósitos, si es que realmente son propósitos, y eso sería lo que tendríamos que celebrar, esos logros y los celebraríamos desde nosotros mismos; porque seríamos los primeros partícipes y los primeros beneficiados por ellos. Mientras tanto seguimos celebrando una simple firma, que en su día supuso lo que supuso; pero que hoy no nos vendan caramelos caducados que no está la cosa para eso. De todas formas, por esto que no quede y si hay que hacer fiesta la hacemos.

Juan Carlos Vázquez

viernes, 2 de diciembre de 2011

¡SEÑORÍA PROTESTO!

Cada día, al levantarme me convenzo de lo bonito que es vivir, aún es de noche; pero ya quiere asomar el día, los pájaros se desperezan con su trinar melódico y acompasado, casi no hay tráfico, la señora de la limpieza ya golpea la puerta de mi piso con el mocho, mi hija y mi mujer aún duermen. Es como todos los días, puede ser un día perfecto; hasta que viene alguien y lo jode.
Intentas convencerte que eres un hombre realizado y libre, joder libre, casi nada. Pero eso de libre no, que no, creo que el único hombre realmente libre es el hombre virtual, el que se mueve en las esferas de la web, en ese mundo inmaterial de códigos binarios. Aunque esa libertad será también restringida sin tardar mucho, ya que los grandes poderes no pueden mantener fuera de su control esta nueva realidad en la que cada vez pasamos más tiempo.
Nuestra vida, nuestra actividad se desarrolla en dos mundos paralelos, el real y el virtual; pero es el primero el que nos está empujando hacia el segundo. Tal como vivimos nuestra actividad diaria, siempre con prisas para no llegar nunca, en estas democracias de mentira, con monigotes que nos imponen para representarnos y defendernos, defendernos de nosotros mismos. Policías, jueces y demás estiradoscontrajesdemarca, que se erigen en pastores sociales, conduciéndonos a modo de rebaño por los caminos que nos marcan los que dirigen el cotarro y dejándonos pastar lo justo, vaya a ser que cojamos una indigestión o un atracón, tengamos que coger la baja y no seamos productivos.
Dejarme tranquilo en mi vida virtual, y en mis entornos fuera de control, todavía. Dejar que me queje, que grite y que me cague en lo que me dé la gana. Dejar que me crea que soy libre, que eso no es malo.
Si me tenéis que joder, hacerlo en el mundo físico, en ese mundo con porteros contratados por horas en garitos de copas, con sus abogados mentirosos que los defienden de las personas honradas, a las que acusan falsamente. Con esos teatros judiciales en los que las personas trabajadoras y honradas se funden con delincuentes comunes, con esos personajes disfrazados con las togas ridículas negras, que con tal de favorecer a sus clientes se mean en la ética humana y  son capaces de argumentar las mentiras más increíbles. Negro de buitre en busca del protagonismo peliculero y de la minuta ladronadentistera, bajo la venia de su señoría. Y mientras tanto los penados impotentes e indefensos no tienen otra opción de callar y escuchar las tonterías sobre las que se sostiene el estúpido sistema judicial, en el cual me cago desde esta realidad virtual, ya que en la otra el jodido soy yo. Se levanta la sesión. Protesto señoría, esto no puede quedar así, todo lo que he oído en esta sala  es mentira, el abogado cuervinegro ni siquiera se ha leído la denuncia y su compañero de mesa se duerme, protesto mil veces, aunque no me oiga nadie, pero el eco de mi protesta redunda en el firmamento virtual y tarde o temprano será oído en algún lugar, lo cual me reconforta y me hace libre.
En esta época se puede arruinar la vida de una persona mediante acusaciones falsas, sobre todo si la persona en cuestión es honrada. Esta indefensión humana ante la justicia la definió el precursor del existencialismo, kafka, de manera magistral mediante su personaje Joseph K, cuando realiza su discurso sobre la justicia y su aparato.
Joseph manifiesta toda su sensación de impotencia y cómo de una manera inexplicable él se ve inmerso dentro de un enorme mar de confusión. Discurre además sobre la dudosa honestidad de los funcionarios bien sean éstos policías, jueces, detectives o vigilantes de la llamada justicia.
Pues esto que le pasó a este personaje puede pasarle a cualquiera y el único derecho que le quedará es el derecho al pataleo, por eso señoría protesto, que conste en acta.

LA PRINCESA ESTÁ TRISTE, ¿QUÉ TENDRÁ LA PRINCESA?



Las niñas de hoy  ya no juegan a ser princesas, al menos princesas como las de antes, las de los cuentos.
Desencantadas de la vida juegan a la “Nintendo” y a la “play station”, con juegos que les quitan a sus hermanos mayores.
Los personajes protagonistas de los cuentos, Cenicienta, Blancanieves, no los soportan ya ni los niños más ilusos y pequeños.
Frente a estos, la “tele” nos presenta unos modelos basados en estereotipos y ridiculizaciones imaginarias del bestiario social, véase Chin Chan, Fideas y Ferst, o para los más pequeños Pocoyo o Dora Exploradora. Con estos modelos a seguir no es de extrañar que nuestras hijas ya no quieran ser princesas de cuentos, de esas manidas y caducadas, con voz ñoña, cara de torta y ridículos trajes de época con colores absurdos.
No, nuestras niñas de hoy día quieren parecerse a Belén Estevan, a esa mujer ruda, de rasgos varoniles, maleducada y con modales típicos de un camionero búlgaro, sin ofender a estos. Una princesa que todos conocen y todos repudian; pero que no le importa lo que digan de ella. “ándeme yo caliente y ríanse las gentes”. No ha precisado perder su infancia y juventud en adquirir una sólida formación académica, con el fin de hacerse una mujer independiente y deseable por su carisma, una mujer digna del más apuesto príncipe.
Para más INRI, si nuestros hijos hacen un recorrido por la familia real española, con sus príncipes y princesas se le acaban de quitar las ganas de ser un Cenicientón y entrar al engorde en el seño de esta peculiar y noble familia.
Nuestra princesa está triste, qué le pasará, su extrema delgadez no es un buen síntoma, mi abuela decía al ver a una chica “rolliza”…¡mírala, qué felicidad!, la felicidad de una persona se medía en función de los kilos de más, y por esa razón nuestra princesa debe ser la persona más infeliz del mundo.
Qué decir de nuestra otra princesa, infanta, hija de nuestro noble Rey. Su príncipe ha cambiado los abdominales por los euros y el deporte por la especulación y el robo. Pero qué importa, lo realmente importante es que hablen de ti, bien o mal, da igual, que hablen y punto. Si la Leti está triste, podemos imaginarnos cómo estará esta pobre, que de pobre no tiene nada. Su marido con un pie en la cárcel por querer tener más y más; pero esto sin dar un palo al agua, no como antes. Si lo que le da telefónica es un sueldo de hambre, como no va a recurrir el hombre a la delincuencia, a lo que haga falta, con el fín de alimentar a sus pequeñas crías, que por cierto tiene buena camada. Y es que estas princesas, coño, cuando les da por parir, paren sin parar.
Podemos imaginar cómo estará el pobre Rey, que de pobre nada de nada tampoco. Me lo imagino echándole la bronca a su querido yerno, a grito pelado, sin dejarlo intervenir, sin darle oportunidad de explicarse y justificarse, diciéndole eso de “porqué no te callaz”, con esa voz y ese monótono tono que le caracteriza y que noos es familiar gracias a los imbebibles e insoportables discursos con los que nos martiriza una Navidad tras otra. Es como si, aunque tengamos la televisión apagada lo pudiésemos ver, y para  que nadie se libre de ese martirio, los audaces regidores de la televisión pública lo repiten en diferentes horarios, de tal forma que nadie se libra de oír el  “caneloso discursito”.
En fín, pobre Urdangarín, y rima…, no será extraño que se tenga que separar de su amada princesa, no por que se acabe el amor, que no lo sé, sino porque se le acaba el chollo, por abusón, por ladrón. Confórmate con lo que te dan, coño, que es “dao” y que no es poco. La avaricia rompe el saco es uno de los refranes más conocidos y vas y picas, atontao, que diría mi abuela, que en paz descanse.
Del otro yerno ya se libró nuestro noble rey, veremos a ver lo que le dura este, y como la princesa no coma el tema se pueede poner muy feo a esta pobre familia que de pobre no tiene nada.

domingo, 27 de noviembre de 2011

DEMOCRACIA VERSUS TECNOCRACIA


“Así que no los temáis, porque nada hay encubierto que no haya de ser descubierto, ni oculto que no haya de saberse”. (Mateo 10:26).

Desde los medios de comunicación, o mejor dicho, de desinformación y manipulación, se nos quiere hacer creer que la crisis, esta crisis, es una crisis más del sistema y por tanto superable con esfuerzo y nuevas políticas. Pero la realidad nos dice que no es así, que es una maniobra estudiada al milímetro por los que controlan el capital, grandes bancos de inversión, con sus aseguradoras y agencias de calificación.

Estas estrategias depredadoras, son simples variantes de las llevadas con anterioridad en otros continentes, como es el caso de Sudamérica. El proceso, con matices, es el mismo en todos lugares, aunque en Europa se trata de un “órdago a la grande”: consta de una serie de pasos consecutivos que detallo a continuación:

- Mediante la especulación en bolsa se ceban con un mercado concreto, en este caso Europa, destartalan las bolsas y crean el pánico inversor; pero ellos tienen el control.
- Esta situación conduce a los países hacia un abismo insalvable, pidiendo préstamos a unos intereses que no podrán pagar a sus acreedores, que ya sabemos quien son, ni aunque pudiesen vender el país entero.
- Para que los buitres de los mercados concedan estos préstamos, los paises endeudados deben realizar recortes sociales y privatizaciones. Lo que constituye un claro ataque al estado del bienestar; pero ante la amenaza de retirar su ayuda, los gobiernos ceden y el pueblo concede. Aunque hay protestas populares, no dejan de estar controladas por las herramientas de las que dispone el capital, sindicatos, religiones y medios de comunicación. Y cuando estos no pueden contener la situación dispone de medios de represión: justicia, policía y ejército.
- El pueblo, pese a su descontento y viéndose indefenso y abandonado por aquellos que ellos mismos eligieron, baja los brazos y se rinde. (aunque siempre es bueno dejar un reducido sector de población para hacer ver que siguen tocando los cojones; pro hasta donde ellos, los poderosos les dejen)
- Una vez con la política eliminada, el pueblo sumiso y las ilusiones hundidas, estos capullos sin escrúpulos colocan a sus hombres al frente de los gobiernos que, tras este último paso, ya podemos asegurar que están bajo su control.

Esto está pasando en Europa, bajo la mirada impotente y/o cómplice de nuestros gobiernos, se está produciendo el “ROBO DEL SIGLO”, efectuado impunemente por “EL GRAN CAPITAL”, con su ejército de tecnócratas, que arrasan las democracias mediante golpes de estado y violando las soberanías de los pueblos.

Estos tecnócratas, iniciadores de esta CRISIS, nos han hecho creer en la crisis de la democracia, de las ideas, ya que desde este ambiente se propicia un caldo en el cual el cultivo de la especulación se desarrolla sin freno. Ellos inician y ellos se erigen en salvadores, dejando por el camino todos los logros sociales de nuestros antepasados recientes.

Estos salvadores de la Patrias tienen unas biografías que creo que sería interesante conocer, muy superficialmente para constatar todo lo dicho con anterioridad.:

Lucas Papademos: Actual primer ministro griego, tras la forzada dimisión Papandreu. No elegido por el pueblo.
- ex-gobernador del Banco de la Reserva Federal de Boston entre 1993 y 1994.
- vicepresidente del Banco Central Europeo de 2002 a 2010.
- Miembro de la Comisión Trilateral desde 1998, fundada por Rockefeller, lobby neo-liberal (se dedican a comprar políticos a cambio de sobornarles)
- ex-Gobernador del Banco de Central Grecia entre 1994 y 2002. Falseó las cuentas de déficit público del país con la ayuda activa de Goldman Sachs, lo que condujo en gran parte e la actual crisis que sufre el país.

Mariano Monti: Actual primer ministro de Italia tras la dimisión de Berlusconi. No elegido por el pueblo.
- ex director europeo de la Comisión Trilateral antes mencionada.
- ex-miembro del equipo directivo del grupo Bilderberg.
- asesor de Goldman Sachs durante el periodo en que ésta ayudó a ocultar el déficit del gobierno griego.

Mario Draghi: Actual presidente del Banco Central Europeo en sustitución de Jean-Claude Trichet.
- Ex-director ejecutivo de del Banco Mundial entre 1985 y 1990.
- Vicepresidente por Europa de Goldman Sachs entre 2002 y 2006, periodo en que se realizó el falseo antes mencionado.

Goldman Sachs: es uno de los mayores bancos de inversión mundial y co-responsable directo, junto otras entidades como la agencia de calificación Moody's, de la crisis actual, y uno de sus mayores benficiarios. Sólo a modo de pincelada, en 2007 ganaron 4 mil millones de dólares en operaciones que desembocaron en el desastre actual. ¿Como lo hicieron? Animaron a los inversores a invertir en productos sub-prime que sabían que era productos basura, y al mismo tiempo se dedicaron a "apostar" en bolsa por el fracaso de los mismos. Eso es solo la punta del iceberg, y está muy documentado, podéis investigarlo. Mientras leéis este e-mail se están forrando a base de especulación sobre las deudas soberanas.

Bien, qué casualidad, todos de la mano de Goldman Sachs. Los que crearon la crisis se presentan ahora como la única opción viable para salir de la misma, en lo que la prensa estadounidense está empezando a llamar "El gobierno de Goldman Sachs en Europa".

Este escrito está basado en un correo que me ha enviado una amiga y que me ha pedido que lo difunda. Las referencias finales, las biografías de esta “lagartijas” están copiadas literalmente y el dibujo lo publico sin autorización de Eneko; pero espero que no se ofenda y que la SGAE no me pida responsabilidades.


viernes, 25 de noviembre de 2011

LA REALIDAD Y EL HOMBRE INVISIBLE


Quien de vosotros no se ha preguntado en alguna ocasión si la realidad es tal como cada uno de nosotros la percibimos y la interiorizamos, si esas imágenes y conceptos del mundo son realmente como nos los muestran nuestros sentidos. Quien no ha dudado acerca de la imagen que le devuelve el espejo, de ser el que está al otro lado. ¿Son nuestros sentidos fiables total o parcialmente?, y si esto es razón de duda no lo es menos la interpretación que nuestro cerebro da al transcribir estas señales recibidas por los sentidos.
Estas dudas se acentúan si partimos de la consideración de la persona como ser único e irrepetible, de lo que no hay duda, y, siendo así, cómo asegurarnos que mi realidad objetiva es la misma que la que cualquier otro percibe. Por esto es por lo que dos personas que van en diferentes direcciones pueden llegar a ver el mismo semáforo de diferente color, de ahí las colisiones urbanas.
Si además consideramos la socialización, como condición imprescindible de esta especie, cada uno de nosotros nos movemos en círculos o grupos sociales más o menos concretos, de tal forma que nuestras actitudes difieren según desarrollemos nuestra actividad en uno u otro grupo, desempeñando multitud de roles diferentes e incluso, porqué no, dispares.
Actualmente podemos dar una vuelta más de rosca a estas ideas gracias al concepto de sociedad en red, en la cual nuestro ámbito de actuación, aunque limitado en la práctica puede llegar a ser ilimitado en la teoría, (con los límites marcados por la población mundial actual y sus múltiples combinaciones).
Tras el establecimiento de esta duda, que por subreal, no deja de ser duda, vamos a ilustrarlo con un ejemplo que puede, o no, ser coincidente con la realidad:
Nuestro querido y amado Juan Carlos no es un zombi, aunque pueda parecérnoslo y alcancemos cierto consenso social en esta apreciación. Los colores azulados, amoratados y verdosos de su rostro, que, últimamente esconde bajo unas oscuras gafas de sol, su peculiar y no humana forma de caminar, su talle, los insoportables discursos en público, (sobre todo ese con el que nos martiriza en Navidad un año tras otro), los seres animados que le rodean, (algunos de los cuales parecen de la saga de la familia Monster), etc. 
Ahora vamos a intentar introducirnos en el interior de su cerebro, a pensar desde él mismo, desde su propia consideración, según la cual, es posible que se sienta un ser invisible que atraviesa las puertas y que para situarse en público y poder ser visto por los demás, se coloca esas gafas características que todos vimos en la película del Hombre Invisible. (¡si piensa que es el hombre invisible no vamos a quitarle la ilusión!)
De todas las formas, como vemos, la realidad puede ser una, o puede ser múltiple o simplemente puede no ser, aunque si soy sincero,  creo que lo que realmente le ha pasado a este personaje es que se ha pegado una Hostia criminal, que casi se parte la tocha y que eso de darse contra una puerta  ná de ná.
Moraleja: nada es lo que parece, aunque los medios de comunicación de masas, dirigidos por la implacable batuta del capital, se empeñen en mostrarnos la realidad que a ellos, y solo a ellos, les interesa.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Levita Mariano, levita

Levita Mariano, levita, elévate en los aires con la sutil y casta Gracia de la más pura Inmaculada de Murillo, con la vista perdida en los cielos en busca de la Iluminación que te guíe en tu nueva andadura. Levita Mariano, sigue botando con tesón, roza los cielos con tu barba, elévate más y más y Más. Que te acompañen en tu votar todos aquellos que te rodean, incluso Soraya, la tierna y pequeñita Soraya, dale la mano y que bote, que bote, que derrame su orina sobre los que nos quedamos en el suelo estupefactos y viéndoos ascender hacia los cielos en vuestro botar más y más alto, más y más y Más (Arturo, que os acompañe también)
Esstás obsesionado con botar, votar y te empeñas en que todos botemos… Vota tú, bota todo lo que quieras, pero déjanos a los demás en paz, en el suelo.
ESPE y Gallar de la mano van hacia los cielos, botando al compás de un lento balls-rock-chotis.
Botad todos votantes y votados, elevaos hacia los cielos, hacia ese mundo imaginario, que aquí, en la tierra, nos quedamos los obreros, grasientos y sin fuerzas para despegarnos del suelo por el peso de las hipotecas, los sueldos cada vez más bajos (los que los tenemos), los impuestos que más bien son extorsión, el IVA, el  paro, la corrupción, la deuda…Y de lo malo todos moros; pero no, nos dejáis aquí también a los podridos de dinero, a los super-hiper-ultra-ricos, para hacer nuestra situación más denigrante si cabe. ¿Qué harían los ricos sin los pobres?, se morirían, por eso si queremos acabar con los ricos lo que debemos hacer es liquidar a los pobres; así la aniquilación de los ricos sería un proceso espontáneo.
No te parece que tenemos bastante con lo que tenemos, llévatelos Mariano, hazlos botar bien alto, tanto que se queden levitando, junto contigo, junto con los tuyos.
Y lo que no te perdono es lo del pobre Borbón, conociéndolo, no lo hagas saltar que se va a partir la crisma, que ya sabes que el tintorro nubla las conciencias y si nos empeñamos en hacer lo que no debemos…acabamos dándonos el gran tortazo con una puerta, ¿una puerta?, en fín qué más da, que no está este hombre para  saltitos. Este que suba en helicóptero o en un avioncito de esos que tanto le gustan de jugar a la guerra; pero sólo de jugart, que como venga de verdad botarán contigo todos los militares, que eso de la querra, como que no. Y más vale porque como venga los tortazos nos los damos los de siempre, los pobres, y entre nosotros, que es peor.
Bueno, Mariano, como estaréis tanta gente por las alturas, que seáis muy felices por ahí, y los de aquí tranquilo, que ya somos mayorcitos.
Que ustedes lo voten bien.

lunes, 21 de noviembre de 2011

El líder que desapareció en las sombras

Lo de zapatero a tus zapatos lo ha debido tomar al pie de la letra, desde que se dio cuenta de que esto de la política… como que no, que no es lo suyo. Que si eres “honrao” porque lo eres y si no porque robas, y si por lo menos robas al ladrón…Con esto no digo ni aseguro ninguna condición de ladrón en este personaje y mucho menos de honrado, no se vayan a creer.
Pues a lo que vamos, hoy la oscuridad se cierne sobre la rosa roja, una rosa descolorida y falta de vigor, porque se sacó de la tierra en la que enraizaba. En una tierra fértil y húmeda, bañada con el sudor del obrero, que ha sido secada con el papel proveniente de la especulación e impreso como moneda de cambio. El socialismo español, o mejor dicho esa figuración socialista, ese espejismo, esa representación de la realidad, que nunca la realidad misma, está marchito, agoniza y él, solo él, con su sutil manera de inclinarse hacia el rico ha hecho posible que una era de resplandor, de alzamiento, de silencio, semejante a la de épocas pasadas pueda volver a producirse.
El problema de España es la propia España, son las personas que no tienen memoria, son esa generación sin ideas, de tripa llena, del olvido. Esa clase política que desde jóvenes ha hecho de las ideas su profesión, una forma de vivir sin trabajar, y de vivir no de cualquier manera; sino como se debe vivir…los de las ideas…vamos a dejarlo que estamos hablando de otra cosa. Esa población que piensa que todo aquello que hoy en día tenemos y queremos legar  a nuestros hijos son derechos adquiridos, que nadie puede arrebatarnos y que disfrutamos desde siempre, porque no hemos conocido otra cosa.
Vivimos en un mundo en el que los que se abanderan defensores del obrero, llenan sus gordas tripas y las de los banqueros, con lo que les quitan a estos. Un mundo dominado por los medios de comunicación de masas que anulan la personalidades individuales difuminándonos a cada uno de nosotros entre una gran multitud, sin ideas, sin forma, sin relaciones. Así, desde esta globalización de las psicologías estos entes económicos controlan la población, en general y la usan en pro de sus propios intereses. Además, si no estamos conformes con lo impuesto, el poder, económico, por supuesto, tiene las herramientas necesarias para el control y extorsión, policía, jueces, militares, clero, etc.
En fín que si esta es la izquierda no es difícil imaginar a la derecha y para ello no tenemos que separa los extremos, pues son claramente lo mismo. Unos hablan y dicen que no harán lo que al fin acaban haciendo todos, hipócritas mentirosos, y los otros desde otro discurso algo más radicalizado lo mismo. De tal forma que al final el pobre cada vez más pobre y el rico cada vez más podrido de pasta y entre ellos y acercándose más a los segundos esa clase política y bancaria, sin escrúpulos, y sin madre.
Ahí tendremos a ese zapatero que tras abandonar sus zapatos se perdió en la historia de nuestro país sin dejar rastro, desde antes de acabar su mandato. Supongo que el pobre estará recluído en algún monasterio o en alguna fundación paralela a la de José María o a la de Felipe, en la que pasar el resto de sus días a la espera de ser nombrado asesor en algún consejo de administración de algún Banco o aseguradora, de esas que nos roban a todos lo poco que tenemos. En fin mis mejores deseos y adios zapatero.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Ya no son los príncipes como los cuentos

Ya no son los príncipes como los de antes, apuestos, guapos, altos, simpáticos, elegantes, etc.
Ya no se casan con princesas por una noche de copas y un zapato de cristal o por la belleza de éstas al verlas dormidas o por liberarlos de su apestosa apariencia de sapos, viscosos y húmedos.
Las princesas no son ya tampoco esas peleles medio tontas, por no decir tontas perdidas, con buen culo y cara bonita, hijas de quien decían que eran, (que en los cuentos sí, que sí). Las princesas se caracterizaban por lo mismo que los príncipes, es decir por ser hijas de reyes, y de reinas claro ¿qué se pensaban?, que esto de la monarquía siempre ha sido muy serio.
Pues bien, cuando en los cuentos sucedía lo que tenía que suceder, o sea, que la preciosa y linda parejita se casaba, se casaba y por todo lo alto y eran felices y comieron perdices. Y punto y final, ya que ahí acaba el cuento y el niño se duerme con gesto de felicidad en su rostro, momento que aprovechan los padres para darle el rutinario beso y apagarle la luz.
En la realidad, nada es como en los cuentos, por lo menos a estos niveles de alcurnia. Respecto de los pobres de los cuentos y los de la realidad si que la cosa va por ahí, excepto en los cuentos en que los pobres llegan a ser maridos o mujeres de los ricos o de los príncipes, a menos que les haya tocado la bonoloto, o que sean auténticos o auténticas putones verbeneros, que haberlos haylos.
Los príncipes de hoy en día son personas normales, de carne y hueso; pero no , no se casan con princesas elegidas por sus familias para el bien del reino, no, se casan con modelos, periodistas, etc.. y se casan por amor. ¡qué bonito!.
El amor inunda las casas reales de todas las monarquías europeas, el pueblo clama de alegría al ver que sus príncipes y princesas son felices; pero aquí, a diferencia de los cuentos, no acaba el rollo cuando se comen las perdices, aquí, tras esa cena de esas aves, los príncipes y princesas van al baño a bomitar. No acaba el cuento, tengo que vivir con este monstruo real el resto de mis días, o con esta duquesa, o con este marqués, o con quién sea; pero fuera del cuento.
Estos príncipes o princesas o principitos, tiene que dar sentido a su vida, al cacao que la ambición les ha conducido y para ello recurren a las drogas, las fulanas, etc..
Los príncipes se empiezan a parecer a las brujas de los cuentos y así para llegar a sus fines y saciar su codicia son capaces de todo. De esta forma, esos seres tan maravillosos de los cuentos, cuando los cuentos no acaban en lo de las perdices, se acaban convirtiendo en la bruja malvada y llena de verrugas, que contamos a nuestros hijos por la noche para que concilien el sueño y sueñen con las princesas y príncipes; y por ello los mantenemos con la ayuda de la escuela en la ignorancia y distancia de la realidad, para protegerlos de los seres que ahora envidian e idolatran, los príncipes y princesas de la imaginación.