Gaviota con sobre |
¡Claro que no era normal ese
exceso de oferta de sellos!. Más aún, sabiendo que la demanda de sobres era
cada vez mayor.
Aunque, claro está, este
excedente podía deberse a infinidad de causas y sin evidencia al respecto, los
jefes de la FNMT no podían hacer públicas sus sospechas, no sé si por miedo al
escándalo o al ridículo.
¡Aquí, gaviota, aquí! |
Por esta razón, el jefe de la
FNMT se puso en contacto con el director de la FNSSFC, (fábrica Nacional de
Sobres Sin Franqueo Concertado) y tras una larga conversación en la que el jefe
de la FNMT buscó el origen de ese defecto de sobres o de ese exceso de sellos. El
director de la FNMT, llegó a la conclusión lógica de que la respuesta a sus pesquisas
la encontraría siguiendo el rumbo de los sobres fabricados; debía averiguar lo
que en su conversación con el jefe de la FNSSFC, quedó casi confirmado. Y digo
casi porque el jefe de la FNSSFC, consideró que la información requerida no
podía darla explicitamente, por lo que simplemente la declaró a modo de
insinuación, de posibilidad… - tenemos unos pedidos de sobres sin ventanilla y
sin franqueo concertado desde una calle que tiene nombre de ciudad italiana y
empieza por "G" – dijo el director de la FNSSFC; pero este, a su vez, se negaba a
dar la dirección exacta.
Ante la insistencia del
director de la FNMT, solo daba pistas, cada vez más elocuentes… - Es un local muy famoso por sus dos
gaviotas, el color que prima es el azul…-. En fin, que con estos datos, el jefe
de la FNMT los transmitió a un taxista, el cual, sin dudar lo llevó hasta el
lugar indicado. Una vez allí lo comprendió todo; y guardó silencio; pero al
llegar a su casa y poner la televisión, el parte de noticias abrió su edición
con el tema de los sobres. Entonces, nuestro protagonista se echó a llorar y se
santiguó, en claro gesto heredado de su abuela, que en paz descanse. Se hizo
cruces, no ya por la noticia en sí, sino por la cantidad de sobres que el sabía
que le sobraban y eso equivalía a la cantidad de sobres que todos sospechamos
que se repartieron y que no los repartía el cartero.
Se quitó una insignia de su
fábrica que llevaba en la solapa, en la que solo se incluían las iniciales de
la misma, FNMT y mandó hacer una ampliación para situarla en el portal en que
solo compraban sobres y no sellos, en el lugar que llenaban los sobres de lo
que nunca le ha sobrado a los pobres, y los repartían entre ellos, no entre los
pobres, sin sellos; pero llenos, llenos de lo que no era para ellos, pero que
acababa siéndolo.
Con su ampliación de 500 x
500, este señor cogió la insignia de FNMT y se dirigió a la calle con nombre de
ciudad italiana, descolgó las dos gaviotas y colgó lo que él portaba, y que
debajo aclaraba en una simple nota manuscrita en la que se leía: Fábrica
Nacional de Moneda y Timo.
Juan Carlos Vázquez
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