Ni de pequeño era majo, diga lo que diga su abuela |
Hoy he
sido elegido presidente de la comunidad de propietarios, por lo que desde hoy
soy el señor presidente. Debería vestirme para la situación y cuidar mis
modales y forma de actuar, de andar, de saludar, etc. sin dejar de ser yo mismo;
pero ahora soy Presidente. Esta elección ha sido por mayoría absoluta, todos
han acordado mi mandato sin discusión, por el periodo de un año. Somos una
sociedad en pequeño, un “petit” país, y desde hoy con presidente y todo.
Además, como somos pocos, voy a concentrar en mi persona todos los poderes, el legislativo,
ejecutivo y judicial. Este último lo compartiré con los vecinos de mi rellano y
someteremos los asuntos a votación de toda la comunidad, (más que nada por
mostrarme democrático, aunque al final se hará lo que yo diga, es decir, lo que
diga el señor presidente).
Como
tengo plenos poderes, he pensado externalizar el uso del piso de mi vecina para
que una empresa privada le saque rendimiento, ya que ella, a parte de vivir en él,
no hace ninguna otra cosa, y es una pena. Además, como ya está pagado,
cualquier empresa querrá hacerse con el uso y gestión de esa vivienda (para sus
oficinas, o lo que quiera), pues no le costará un duro. La luz y el agua la
seguirá pagando la vecina expropiada, claro está.
Las
viviendas del sexto, tengo pensado
ofrecerlas a otras empresas de la rama turística, ya que tienen unas vistas muy
bonitas y acceso a la terraza, con solarium, muy aprovechable en verano.
Es una
pena que los espacios que la gente ya ha pagado como vivienda no puedan ser
usados de forma rentable, sobre todo en el momento en que ya están cubiertos
los gastos de su adquisición. Ahora que soy presidente lo veo todo más claro,
hay que sacarle rentabilidad a todo aquello que nos rodea, (si, ya se que no es
mío; pero… da rabia ver que no se obtiene el beneficio económico que se debería),
hay que ser emprendedores, crear riqueza para las empresas, bajar los impuestos
a las grandes fortunas y empresas para que puedan adquirir las casas de mis
vecinos y busquen una rentabilidad que hoy no se explota en la actualidad.
En la
fachada de mis vecinos se podrá colocar toda clase de publicidad, en la
terraza, junto al solarium colocaré antenas de telefonía móvil, la entrada la
alquilaremos para exposiciones, ya que es grande y luminosa.
Ese
dinero obtenido por externalizar todo aquello que en mi condición de
presidente, puedo externalizar, irá a parar a las empresas gestoras de esos
locales o pisos y si tienen pérdidas, serán los dueños de las mismas los que se
hagan cargo. En principio, el señor presidente no cobrará otra cosa que no sean
los gastos de gestión de esos negocios, (cuyo valor no podemos precisar) y su
declaración de renta será expuesta en el patio de luces. De esta forma nuestro
bloque obtendrá un crecimiento económico respecto del bloque vecino y tendremos
ventajas competitivas, cara a exportarles ciertos productos.
He
hablado de crecimiento y no de desarrollo, ya que en un principio, los dueños
de los pisos externalizados serán más pobres de lo que son ahora; pero
esperamos que en un futuro esta situación se resuelva. Si no es así, podemos
gestionar estos casos concretos como daños colaterales y pedir subvenciones a
algún bloque más desarrollado que el nuestro.
Por
supuesto, mi casa será mía, ya que es donde reside el presidente, será dedicada
a la Residencia Presidencial y decorada a ese fin según los gustos del señor
presidente. Los gastos serán costeados a partes iguales por toda la comunidad, excluido
el señor presidente, faltaría más.
No sé
porqué, aún no he empezado mi presidencia y ya le estoy cogiendo el gustillo a
esto de mandar, además, como el dinero no es mío, con más razón. En fin, me
siento a gusto en mi nuevo cargo,… ahora lo entiendo todo.
Juan
Carlos Vázquez
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