¿QUÉ SUCEDE CUANDO ALGUIEN QUE HACE LO QUE DIJO QUE NUNCA HARÍA DECIDE HACER UN EJERCICIO DE TRANSPARENCIA Y NOS QUIERE HACER CREER QUE LO HACE?

El señor Rajoy ha hecho públicas sus declaraciones de Hacienda desde hace unos años hasta hoy. Yo voy a publicar una foto de la colada de ayer, colgada en el tendedor  del patio de luces, para su secado. Estudiemos ambos mensajes y llegaremos a la misma conclusión, ¿para qué coño queremos saber de uno o ver la imagen de lo otro?. Respecto a las declaraciones de renta del “presi”, lo que saco en claro es que con mi sueldo actual y sin ningún otro ingreso, como es el caso, necesitaría más de 66 años para igualar su sueldo de 10 años. Considerando que la edad de comienzo a trabajar es de 18 años, en condiciones no normales, sino ideales, a los 84 años habría acumulado lo de los diez años de este pobre hombre. Claro, a los 84 años, siempre que nazca hoy y considerando los sueldos de esos diez años a precio de hoy, que cuando nuestro protagonista tenga 84 estas referencias no serán válidas.

De aquí saco una nueva conclusión al combinar el cobro de este decenio con las declaraciones que realizó recientemente, en las que se lamentaba de que en política sacrificaba parte del sueldo que podría estar cobrando si se dedicase a su actividad profesional. Es decir, que un registrador de la propiedad gana más que un presidente del gobierno. ¿Cómo no van a estar sus políticas en pro del desarrollo de la empresa privada?; pero, un momento, un registrador es un funcionario, y un funcionario, ¿puede cobrar más que el presidente del gobierno?. No lo entiendo; pero si lo dice él, y él no miente, o eso dice, será verdad.

Encima de lo que gana por hacer lo que dijo que no iba a hacer, bueno, mejor dicho, de lo que le pagamos por no hacer lo que dijo que haría, debemos agradecérselo, ya que el pobre está ganando menos de lo que podía ganar. Lo que me lleva a otra reflexión y es acerca de la ética de publicar estas cantidades en un país con casi 6 M. de parados, con cerca de 2 M de familias con todos sus miembros en paro, con un número de desahucios indecente al día, con reducciones de salarios y aumentos de impuestos a las clases más vulnerables de la sociedad, (la clase trabajadora).

Respecto de la publicación de la foto de mi ropa en el tendedor, incluso la interior, creo que las únicas conclusiones que podemos sacar es acerca de la eficiencia o no del detergente usado; pero si hacemos un ejercicio de reflexión antropológica, nos darnos cuenta de la multitud de datos que nos puede dar esta ropa tendida de una simple cuerda. A partir de ella podemos saber de la condición social del dueño de la ropa por el tipo de ropa que usa, su clase social, etc. Podremos saber algo sobre su aspecto físico, sus gustos estéticos, incluso sus aficiones, trabajo, etc. Podremos saber si es ordenado y escrupuloso o todo lo contrario, lo cual lo veremos reflejado en el emparejamiento de los calcetines y en la disposición de la ropa en su tendedor, en el lugar que ocupa cada prenda, etc.

Como vemos, que un tipo, al que pocos tragan, haga un ejercicio supuesto de trasparencia, colgando en Internet sus declaraciones de Hacienda, solo nos demuestra lo que ya sabemos, que esconde algo. Lo que nos enseña es lo que legalmente, como es lógico, se puede enseñar, dada su posición. Así que si queremos saber de él deberemos estudiar en su tendedor de la ropa o en los residuos diarios de su basura; pero creo que será tan difícil acceder a lo uno como a lo otro; por tanto, los que confían en la fe adelante, los demás, como yo, seguiremos dudando de su verdad y si se empeña en estos absurdos ejercicios de transparencia, la duda razonable se transformará en total incredulidad.

En este circo de enanos gigantes y payasos sin nariz, la función debe ser interrumpida por alguien, es patético.

Juan Carlos Vázquez