El
presidente del Gobierno, Mariano Rajoy,
ha instado a los diputados del PP a no entrar en "juegos ni
enredos" ante las informaciones sobre el caso
Bárcenas y ha advertido de que no está dispuesto a que se diga
que su partido no quiere acabar con la corrupción.
Así se ha pronunciado Rajoy ante el grupo parlamentario popular en la reunión que ha presidido a puerta cerrada en el Congreso, y en la que, según fuentes presentes, ha vuelto a insistir en que lo que se está publicando estos días "es falso".
El jefe del Ejecutivo ha admitido en cualquier caso que el ambiente que se está generando en este debate sobre la corrupción "no es el mejor para este país" y ha abogado por "no entrar en dinámicas que generen más tensión". (Heraldo de Aragón.es, 14/02/2013).
Así se ha pronunciado Rajoy ante el grupo parlamentario popular en la reunión que ha presidido a puerta cerrada en el Congreso, y en la que, según fuentes presentes, ha vuelto a insistir en que lo que se está publicando estos días "es falso".
El jefe del Ejecutivo ha admitido en cualquier caso que el ambiente que se está generando en este debate sobre la corrupción "no es el mejor para este país" y ha abogado por "no entrar en dinámicas que generen más tensión". (Heraldo de Aragón.es, 14/02/2013).
Mire Usted, señor “caradepantalladetelevisiónde42pulgadas”,
lo que no es bueno para un país son los corruptos, no los que denuncian la corrupción.
Por lo que si tiene que cargar tintas sobre alguien que sea contra los
primeros, no contra los segundos.
Respecto a la tensión que genera,
es obvio, el pueblo, dueño del dinero robado, quiere no solo una explicación,
sino su devolución, íntegra y con intereses, además del encarcelamiento de los
delincuentes. Y es precisamente en esto, en todo lo que acabo de mencionar,
donde reside la esencia de la transparencia.
La transparencia no es algo
nuevo, ni una concesión que alguien hace por altruismo, es una exigencia de la
propia democracia, un principio básico sobre el que se estructura la relación
entre gobernantes gobernados, en sistemas abiertos no autocráticos. Los ciudadanos no se limitan a ejercitar su
derecho a elegir, a votar; sino también, y
principalmente, a exigir responsabilidades a los votados, cargos
públicos y gobernantes. Es en la práctica de este derecho donde la información,
y por tanto la transparencia, deben ser completas e íntegras. En este sentido,
la comunicación debe ser bidireccional, lo cual no es posible con un jefe del
ejecutivo cibernético y bidimensional. Se precisa una persona de carne y hueso,
que se coloque frente a los medios de comunicación del País, o del Mundo o del
Universo, y que realice las exposiciones que deba hacer, no las que él quiera,
y que responda a las preguntas de los periodistas, que serán quienes nos
informarán a nosotros de los resultados de la entrevista.
Entiendo que hacer las preguntas
los cuarenta y tantos millones de personas de nuestro país sería inviable;
aunque usando los medios técnicos de hoy día no sería ningún disparate; pero lo
que nadie puede negar es que una persona, una sola sí puede dirigirse a toda
una Nación, mediante las famosas ruedas de prensa que tanto teme este
individuo, escondiéndose en el interior de una pantalla de plasma en un búnker
de bits etéreo.
Solo se presenta en persona ante
los suyos, ante los que siempre serán suyos, ante los que no se moverán ni un
milímetro en las fotos de familia, bien por miedo, bien por conveniencia o por
consideraciones recíprocas de cualquier tipo, o bien porque si alguien se atreve
a tirar la primera piedra, España sería más desértica que el Sahara. No habría
piedras suficientes para descabezarse entre ellos. Poe eso se reúnen a puerta
cerrada, para enrocarse y hacerse fuertes en un mismo discurso y en una misma
forma de acción. Según palabras del portavoz del “box, (jefe): - "Cada vez que atacan a uno
nos atacan a todos, no debemos permitir las infamias y hemos de responder
todos"-.
El
problema es más grave cuando los afectados por la peste corrupta no son los
miembros de un único partido, sino que se hace extensivo a la totalidad de la
clase política, hasta el concejal de festejos de Alcafrán del Campo, (pueblo
imaginario, o eso espero, por le bien de su concejal y por las posibles
querellas en su nombre), que no cobra ni un duro; pero que como se pronuncie
igual acaba pagando el pato y le hace compañía a Garzón, único condenado por el
caso Gurtel, el juez, y es que tiene cojones el tema.
Juan
Carlos Vázquez
No hay comentarios:
Publicar un comentario