lunes, 9 de julio de 2012

AL FIN LIBRE


 “El cerebro humano es el órgano más misterioso y la maquinaria biológica más compleja del universo conocido. Desentrañar su funcionamiento probablemente sea junto con el origen de la vida sobre la tierra, los últimos reductos para la ciencia, algo que delimita las fronteras mismas del conocimiento humano. El cerebro es el órgano que nos permite desarrollar las funciones que nos hacen específicamente humanos, el pensamiento abstracto y el lenguaje. Por esa razón no hay nada que haya perturbado tanto a la humanidad como su mal funcionamiento, su enfermedad: la locura”. Extraído de Jorge González Casanovas, Artículo.- Enfermedad mental y origen del pensamiento
Los elegidos, aquellos, físicamente mortales, que son separados mentalmente del mundo racional, gobernado por un Dios Bueno y Poderoso y pasan al padrón del mundo oscuro de lo irracional, gobernado por una divinidad encabronada y sin escrúpulos que los mantiene en ese estado de amargura, distanciados de los que poblamos la vida de lo “normal”. ¿Es el mismo Dios para todos?, yo no lo creo. No puede ser el mismo quien proteja al rico y al mendigo, al feliz y al que sufre, al deseado que al ignorado, al entero y al desmembrado, al ciego y al que ve. Uno protege y el otro protege al previamente castigado, sin razón aparente. La felicidad y la enfermedad se reparten de forma arbitraria, sin lógica comprensible, no, lo siento, no logro entenderlo.
Los elegidos y premiados con enfermedades mentales, son como nosotros, personas de carne y hueso, muchos de ellos han tenido una infancia y juventud perfectamente normal, pero en algún momento de su vida, la enfermedad los separó inmaterialmente de nuestro lado. Su mundo nada tiene que ver con lo que nosotros conocemos, con lo que consideramos racional, desde nuestra óptica racional, claro está.
Siempre me he preguntado hasta qué punto podemos fiarnos de que la realidad es tal como la percibimos, de que las imágenes que entran por nuestros ojos y que nuestro cerebro transforma, son como creemos que son, o si por el contrario nada es lo que parece o lo que creemos que parece. Si al tocar algo nos quemamos, sabemos que está muy caliente; pero puede ser que esté muy frío, ya que el estímulo que produce es el mismo.
La duda es lo que hace avanzar a la humanidad, poner en cuestión aquello que hoy se da por sentado. Poner en duda la racionalidad de lo considerado racional hasta el momento, ya que mañana puede ser irracional por completo. Los que defendieron las teorías caducadas y una vez caducadas ridículas, no estaban locos, sino que defendieron una postura que fue aceptada, en su momento y a partir de ahí, por largo tiempo. La tierra era plana y la soportaban cuatro inmensos elefantes, la idea de un horizonte infinito más allá del cual no había nada, o incluso la aceptada teoría de la relatividad es hoy cuestionada en varios de sus aspectos.
Por esto, los diseñadores de estas teorías no eran seres irracionales, sino perfectamente racionales, aunque alguno de ellos tuvo que esperar  a su muerte para pasar de una consideración a otra.
Los “iluminatis” de la profecía y de las creencias religiosas, los que veían más allá de lo visible, aún presentando todos los síntomas que los clasificarían, sin duda, como irracionales o enfermos mentales, hoy son considerados racionales y sus profecías seguidas y creídas por grandes multitudes.. La fe mueve montañas; pero imaginemos que esta misma mañana nos encontramos en una gran avenida, o en un pueblo, o en una zarza, o en un pilar o en un naranjo, o en una fuente, un tío trajeado o una mujer bien vestida, anunciándonos la llegada del Mesías. A buen seguro que la ambulancia de los servicios de salud se presentaría pronta en el lugar y se llevaría a este, o esta, a una clínica a las afueras de la ciudad, donde sería ingresado en la unidad de agudos, y seguiría predicando en la ambulancia, pues es portador de una nueva verdad, al menos para él o para ella. Diagnóstico, esquizofrenia. Por esta misma razón, todos los profetas de todas las religiones debieron estar ingresados en centros similares.
Mi tía, Eloisa, fue una mujer hermosa y rompedora en una época en la que las mujeres no eran rompedoras. Era independiente, trabajaba en un mundo en el que el trabajo era patrimonio del hombre, tenía hasta un cochecito, un 600, blanco, matrícula de Cádiz sin letra. Era risueña, desenvuelta, andaluza y libre. Hasta que un maldito día se convirtió en una de las apartadas del mundo de la razón, en base al diagnóstico maldito antes mencionado. Pasó a vivir en su propio mundo, un mundo limitado a cuatro o cinco frases, una postura en su silla de ruedas, sin esperanzas y con visiones que la atormentaban. Pero, pese a vivir en ese otro lado, siempre tenía una palabra de recuerdo para sus parientes más allegados. Desde el otro lado, mantenía un vínculo con este otro lado, mediante esos recuerdos que nunca abandonó, su hermano, sus sobrinos, su cuñada; (mis padres y mis hermanos); y de vez en cuando, de otros familiares más lejanos e incluso de algún amigo o vecino del pueblo.
La enfermedad la mantuvo en ese otro mundo durante más de treinta años, hasta que el día 6 de julio de 2012, se levantó de su silla de ruedas para, caminando descalza por las playas de su Tarifa natal, despojarse de su enfermedad y sonreír al viento con los pies mojados por las olas de ese mar mezcla entre el frío atlántico y el cálido Mediterráneo. Recuperó la sonrisa que perdió con su enfermedad y se sintió libre. Siguió caminando, flotando sobre las aguas, recuperó su gracia y hermosura de la juventud, se despojó de su envoltorio arrugado y viejo, que dejó sobre su silla de ruedas, y miró hacia atrás, para dedicarnos una sonrisa y para decirle a su hermano, herido, gracias José Antonio, no sufras, ahora soy libre.
Aquí, en el mundo racional nos quedamos los racionales, con tu recuerdo tatuado en el rincón del corazón reservado a los que se van; tristes porque nos has dejado, pero alegres por ti, porque ya eres libre.

Juan Carlos Vázquez

2 comentarios:

  1. Gaviota es la despedida mas bonita que he leido nunca. Yo la vi y pese a su aspecto marchito estaba en paz, nunca la olvidares y se que todos nosotros la llevaremos siempre en un rincon de nuestro corazon. Te quiero tia Elo.
    Belen

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  2. Me ha conmovido, sobre todo, la parte de la entrada que dedicas a glosar la imagen de tu tía Eloisa. Muestras una gran sensibilidad y buenos sentimientos. El recuerdo de tu tía permanecerá en la memoria y en el corazón de ti y de los tuyos. Y será, como manifiestas en tu emotivo escrito, un recuerdo grato, porque la memoria solo conserva lo positivo y olvida lo demás. Por eso sentimos nostalgia del pasado y por eso nos quedamos con lo mejor de las personas que se granjearon nuestros afectos...
    Un abrazo solidario, Gaviota

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