sábado, 28 de abril de 2012

EL MAYOR ESPECTÁCULO DEL MUNDO


Rey Bufón  del país imaginario del Rey Bufón
Qué fácil lo tendrían, hoy día, dos de nuestros literatos más ilustres y rivales entre sí, con una disputa casi enfermiza que les conducía hacia una creatividad sin límites.  Éstos no son otros que Quevedo y Góngora y lo tendrían facilísimo para decirle al Monarca que es cojo, bastaría con ponerle dentro de su campo de visión dos copas de ricos caldos, de suculentos y rojizos tintorros de nuestra tierra, y pedir que elija o que su excelencia escoja. Nuestra nobleza, nuestros representantes ante el resto del mundo por la gracia biológica de la mera descendencia, se presentan que ni pintaos para las burlas y chanzas de estos dos maestros del verso. Estos personajes de sangre azul, con su Rey al frente, sus hijas y yernos, su hijo y su familia ducal y condal, son más dignos de los programas de Telecinco que de la esfera representativa nacional.
Vamos a tomar como referencia un país imaginario en el que gobernaba un Rey imaginario con una familia imaginaria, en el que todo parecido con la realidad será pura coincidencia. Este Rey imaginario se llamaba simplemente Rey, sus hijas eran dos, una guapa y otra fea y no tenían zapatos de cristal ni elegantes carrozas, simplemente coches con chófer y guardaespaldas. Su hijo era la réplica perfecta de su padre; pero, claro está más joven. Como en los cuentos, que es lo que es esto, el Monarca logró desposar a todos sus descendientes; pero ninguno de ellos lo hizo con herederos o descendientes de otras coronas de otras monarquías del mundo, sino que con quienes les dio la Real gana a cada uno de ellos, cosa que no gustó a los monárquicos de la época; más con amor todo es posible e hicieron lo que quisieron.
Un día, el Rey quiso acercarse a su pueblo y se le ocurrió la brillante idea de montar un circo, ya que veía que le estaban creciendo los enanos en casa. De esta forma mataría dos pájaros de un tiro, nunca mejor dicho, ya que nuestro protagonista era un gran aficionado a la caza. Él sería el jefe y haría de payaso, ya que era propenso a darse tortazos con todo lo que se le ponía por delante, y se dió cuenta de que este hecho provocaba las carcajadas de los testigos de los mismos, además tras analizar los papeles que podían desarrollar cada uno, consideró que era suficiente para cubrir un espectáculo ameno y divertido. Así que se compró un carromato y junto con toda su familia se lanzó a las carreteras comarcales de nuestro país imaginario.
El espectáculo lo abría un director de ceremonia, vestido con traje oscuro, barba, gafas y una peculiar mirada que hacía posible no poder determinar dónde la tenía fijada. Este era un personaje que tenía que hacer el papel de malo, de ese personaje que todos quieren que se retire de la escena por lo indeseable de su aspecto y de su comportamiento. Este amenazaba continuamente al público y les lanzaba mensajes acerca de subida de impuestos, de que no los iban a atender los médicos si se ponían enfermos, que sus hijos no iban a poder estudiar, que eran unos tristes pobres, etc. El público lo abucheaba y esperaba que saliese a escena el actor que fuera, cualquiera era bueno con tal que se callara este individuo, al que una vez tras otra le salvaba la campana del linchamiento público. Así, dio paso al primero de los números. En este salía a escena el payaso tonto, encarnado por el Rey y el payaso listo, interpretado por su hijo, ya que no sabía que papel darle a este, (no quiere decir esto que el último sea más listo que el primero, no me malinterpreten). Estos hacían realidad las ilusiones de pequeños y grandes con sus caídas y porrazos contra todo lo que se ponía en su camino. La gente reía y disfrutaba y aplaudía. Entre acto y acto y silbidos y abucheos salía al redondo escenario circense el maestro de ceremonias, odiado como nadie y volviendo a la carga con sus amenazas, os bajarán los sueldos, os quedaréis sin casa y sin trabajo, os voy a dejar sin derechos, etc..Cuando la cosa se ponía tensa y el público empezaba a arrojar objetos a este individuo, se retiraba a toda prisa de la escena y salía el siguiente número, su yerno, el lanzador de cuchillos, muy hábil también con las escopetas, ya que gozaba de una gran puntería, pese a tener sus facultades mermadas, lo que le hacía parecer descendiente directo del payaso más que familiar político. Hasta su hijo participaba en el número, ya que su padre le había enseñado las artes de las armas.
La equilibrista era una pariente del Rey, la cual parecía más otro payaso que otra cosa debido a su gran peluca blanca rizada. Su número consistía en mantenerse en pié, debido a su avanzada edad y la gente aplaudía asombrada cuando ésta conseguía dar dos pasos seguidos sin ayuda. Pese a su longevidad se sentía con ganas de continuar en el espectáculo, ya que le atraía sobremanera el mundo de la farándula, incluso contrajo nupcias con un joven apuesto que conoció un día en una de sus funciones.
El circo también tenía animales, como todo circo que se precie, elefantes gigantescos, osos blancos ebrios, caballos, etc.
De mago hacía el yerno del Rey que hacía desaparecer el dinero del público en la Palma arena de su mano. Este número era muy peculiar ya que al terminar la función el dinero seguía sin aparecer y toda la compañía se veía obligada a salir “pitando” del pueblo en que se encontraban. Pero pese a todo la función debe continuar, así que de un pueblo a otro y a salir corriendo, que es lo que toca.
El público había disfrutado del espectáculo ofrecido por su propio Rey, un Rey cercano al pueblo; pero el dinero del mago seguía sin aparecer y todo lo que predecía el maestro Rajoniano de ceremonias se comenzaba a cumplir, sus amenazas se hacían realidad en cuanto el grupo de actores abandonaban su pueblo.
La frustración pasó de Pueblo en pueblo, los pobres crecían por doquier, el hambre hacía mella en sus pobladores, los impuestos apenas permitían subsistir a los pocos que quedaron con recursos; pero el circo continuaba su circuito, su gira de desesperación por todos y cada uno de los rincones del reino del país del Rey payaso. La función continuaba sin descanso, es lo que tiene el Poder llevar la ilusión a los niños y mayores y eso tiene un precio; pero quizás no merezca la pena un castigo tan grande solo por el hecho de aguantar una esperpéntica actuación de unos personajes que no valen ni para payasos.

Juan Carlos Vázquez

jueves, 26 de abril de 2012

REFLEXIONES ECONÓMICAS DE UN MAGO ESQUIZOFRÉNICO


Sin comentarios
El estado de aletargamiento y conformismo social de la población española, semejante al de los osos cavernarios en el invierno del peistoceno, se debe en gran medida al apoyo que los medios de comunicación de masas propugnan hacia los presupuestos socioeconómicos de la clase política dirigente.
Como es sabido, la manipulación mediática es un hecho demostrable que no es nuevo, por lo que tampoco sorprende. Noam Chomsky ya publicó en su día las diez formas de manipulación de la información, sobre las que no voy a profundizar en esta ocasión; pero que podemos observarlas si prestamos atención a las formas y fondos de los mensajes emitidos por estos medios, a los que podemos denominar Medios Institucionales de Comunicación. Este hecho se ve reflejado actualmente gracias a la promulgación del decreto sobre la elección de los cargos directivos del complejo de RTVE, según el cual, el partido autocrático del ppoder, se reserva el poder de decisión a este respecto. Este es el botón, mejor dicho botonazo, que nos sirve de muestra para lo que estamos hablando.
Continuando con el hilo de la trama que pretendo seguir, el ppartido en el poder se asegura cada día en inculcar en nuestros débiles y acríticos cerebros (fruto de la educación recibida) la misma idea, repetida hasta la saciedad, hasta hacerla parte de nosotros. Esta idea no es otra que la de CRISIS, la de “no hay un duro”, “No hay dinero ni pa pipas”, nos ha metido el miedo de tal forma que lo hemos asimilado como parte integrante de nuestro ser. ¿Seríamos capaces de vivir sin crisis?, sinceramente no lo sé, lo que sí sé es que esta idea de crisis, la llevamos tatuada en la frente, somos “homo crisis”, y gracias a esto, a esta aceptación social se ha creado el contexto idóneo para el desarrollo de todo lo que dijeron que no iban a hacer, que realmente era lo que querían hacer, están escenificando “el peor espectáculo del mundo” con un público que aplaude sonámbulo la representación de lo que no quieren ver.
Con esto no quiero decir que la cosa esté para tirar cohetes, lo que digo es que dinero hay, el problema es que no está en el lugar en el que debe estar. Ante esto solo puedo afirmar con total certeza que yo no sé dónde está; pues yo no lo tengo. Quizá, si todos nos hiciéramos esta pregunta, acabarían por salir a la luz los que sí que lo tienen; ya que si nadie respondiese afirmativamente a esta pregunta, sí que realmente tendríamos un problema y podríamos echar el candado a España y colocar el cartel de “se vende” o como poco “se alquila”.
Las clases medias y bajas de nuestra estructura social apenas tienen relación con las clases altas, a excepción de la relación de servidumbre, por lo que mi situación será la misma que la de todos los de mi clase, por lo que puedo hablar por boca de ellos y nos permite establecer unos criterios de evaluación socioeconómica de nuestra clase de relación con criterios globales. En el país de los “forraosdepastahastaloshuevos”, país del que tengo una idea; pero que desconozco, la situación será la que sea, pudiendo llegar a ser similar a la nuestra, solo que los criterios de valoración se basan no en lo que no tienen, que tener tienen; sino en lo que quieren tener, que no es otra cosa que MÁS, o mejor MUCHO MÁS.
Para que estos chiflagaitas tengan más, yo y los míos tenemos que tener menos, puesto que los billetes no se fabrican, así que lo que hace es pasar de una mano a otra. Explicaré esto, el flujo del dinero se orienta siempre en una dirección y esta dirección es siempre la misma y viene marcada por una recta en la que tenemos situado hacia un extremo las clases pobres y en el otro las clases ricas. Esta dirección es siempre igual, lo que varía es el sentido del flujo del dinero. En la sociedad del bienestar, este flujo se produce en la misma dirección de siempre, del pobre al rico y se invierte el flujo en el sentido inverso; pero siendo la cantidad devuelta muy inferior a la recibida; pero suficiente para que la fuerza de trabajo proporcione unos ingresos que permiten tener una calidad de vida “aceptable” (siempre inferior a la de las clases pudientes, por supuesto). Este flujo de capital no se puede igualar nunca en ambos sentidos, al menos dentro del neoliberalismo económico, ya que en esta situación seríamos todos ricos,  o todos pobres, y al no haber criterios de comparación normativa, seríamos todos iguales.
El problema reside en la avaricia de las clases ricas, en su propia naturaleza, que hace que el capital se desplace en una dirección; pero en un solo sentido, que va desde los pobres hacia los ricos. Hecho que hace aumentar sobremanera la distancia entre unos y otros tensando la recta direccional que los une.
Veamos un ejemplo práctico: Pepe compra un producto de 5 euros y el comerciante que le vende el producto se los queda. Este a su vez compra otro producto, con ese billete que se lo queda un nuevo comerciante y así podríamos seguir hasta el infinito; pero el problema llega cuando esos cinco euros caen en manos de alguien que ha reunido un montón de billetes de cinco euros, y como tiene tantos se los da a otro que tiene más que es el BANCO, no el del parque, el BANCO con mayúsculas, y ese banco, como no hace nada y sin hacer nada no gana, hace como el mago de la película y tu dinero deja de ser un billete y se convierte en algo que aunque te lo expliquen mil veces no entiendes; porque ya no está, ya no es de papel como era, es un "activo", un "tae" o una “mierda” y si te descuidas ya lo has visto. Los Bancos acaparan y acaparan nuestros billetes de papel para hacer con ellos magia, cientos de billetes, miles de billetes de cinco euros se transforman en simple magia de un mercado de la magia, en el que los magos no son otros que los ricos, prestidigitadores de la codicia y de la avaricia, que cogen y cogen billetes; pero que no sueltan ninguno, es lo que tiene la magia.
Ahora ya no tengo mis cinco euros, he ido al banco a pedirlo y no me lo dan, por lo que yo tampoco puedo dárselos al señor de la tienda al que se los solía dar, por lo que el señor de la tienda ha cerrado la tienda y este a su vez, al no tener el billete que yo le dí tampoco ha podido dárselo al comerciante 2, por lo que tampoco tiene cinco euros, los que salieron en principio de mi bolsillo, y también ha tenido que cerrar y así sucesivamente, y todo por culpa de la mierda de la magia.

Juan Carlos Vázquez 

lunes, 23 de abril de 2012

EL DISCURSO DEL REY, MEJOR PELÍCULA


Máquina escribediscursosdel rey
En primer lugar señor tocayo, señor Juan Carlos, “el perdón no existe, es una mentira idiota”. Tú, desde tu posición consideras que es más fácil pedir disculpas que permiso. Pero esto es normal, todos lo hemos hecho, en vez de pedir permiso a nuestros padres para hacer algo que pensamos que nos van a denegar, lo hacemos y luego ya veremos. Si nadie se entera no pasa nada, aquí paz y allá gloria, que me quiten lo “bailao”. El problema viene cuando por casualidades del destino o de la mala suerte nuestros padres se enteraban de nuestras tropelías no anunciadas y en teoría no sabidas; pero tampoco pasa nada ya que existe el perdón, que como padres seguro que nos perdonan, aunque, eso sí, el castigo era seguro, también hay que decirlo.
Pero esto eran cosas de la adolescencia y la juventud, en la que aún dependíamos económicamente de nuestros mayores, ahora, con vidas ya independientes, gozamos de libertad para hacer lo que realmente queremos hacer, aunque no lo hagamos siempre, ya que nuestra materia gris, por suerte o por desgracia, ha madurado. Ahora es cuando, teniendo libertad de hacer muchas cosas que habríamos deseado en nuestros tiernos años, no lo hacemos, porque somos libres de no hacerlo y porque no queremos herir a los que nos quieren.
Las normas de la ética humana, requieren un mínimo de decencia que debéis tener tú y los tuyos, es lo que no te ha permitido pedir permiso, pedir permiso para irte de Safari a donde te dé la real gana, que para eso eres el rey. O tu mujer, tampoco pide permiso para irse con los suyos, los expulsados del trono de su país, cuando tú estás dedicando tu carísimo tiempo a pegar "tiritos" por el mundo. En primer lugar, te debes a tu familia, son a ellos a los que les tienes que pedir permiso para hacer lo que te de la real gana, tu mujer, tus hijos y hasta tus nietos.
A mí me importa un pimiento tu matrimonio, quiero decir que me trae al pario la relación que tengas con tu mujer y con el resto de tu familia, que por cierto no te envidio. También habría entendido que con el pijama del hospital o con la bata esa que deja todo el trasero, trasero real, al aire, salieses gritando al pasillo donde te esperaban ordenadamente los medios, "¡tengo mi vida y tengo derecho a hacer lo que me da la real gana y a vosotros no os importa una mierda!. Habría sido más creíble, ya que eso de ser rey, sin hacer nada nunca tiene que ser un trabajo "jodido" y muy estresante. 
¿Qué habría pasado si regresas de África con las dos caderas en orden?, no nos habríamos enterado, con lo cual no tendrías que disculparte por nada; pero qué mala suerte hijo, es que parece que os ha mirado un tuerto. A tu yerno lo pillan robando, perdón, presuntamente robando (creo que lo de presuntamente es porque no sabe nadie donde está el dinero), y tú, que algo debías saber, presuntamente claro, le dijiste que se fuera lejos. Esto lo digo, porque si no, para qué coño lo instas a irse a Washington, ¿porque es mejor el aire de allí para sus pulmones?. Tu otro yerno jugando a “Rambito” con tu nieto, tu mujer que pasa de tí como de comer escapularios, tu hijo y heredero no sabe dónde meterse con su querida y amada esposa para que no le hagan hablar de todas vuestras meteduras de pata. Es el príncipe más comentado de todas las monarquías europeas, cosa que me trae sin cuidado, pues yo de monárquico tengo lo mismo que Bin Laden de obispo.
La situación objetiva es que en lo más llano del planeta te pegas la “Hostia” y claro se monta la de dios, aunque entre Dios y Reyes todo queda en casa; pero no todo el pais, todos los habitantes del país de los parados se enteran que su monarca vuelve de África con una cadera rota y esto no es lo peor, se enteran que había estado de Safari, gastando una pasta indecente que sale de los bolsillos de los pobladores del país de los parados.
Las gentes de este conocido país, se “cabrean”, más habiendo pasado lo que pasó unos días después del discurso en el que le dolía el corazón por la situación y las penurias que estaban pasando estos sufridos habitantes.
No es que seas mal tío, ni que me caigas bien; pues siendo sinceros me caes mal, me caéis todos vosotros como el culo, o mejor presuntamente como el culo. Si os dedicarais a lo que os tenéis que dedicar, que es nada no os pasarían las cosas que os pasan y que os hacen poneros en situaciones de espantoso ridículo a vosotros y también, lo que es peor a todos nosotros.
Bueno, pasó lo que pasó y yo me pregunto dos cosas: una es dónde coño has metido el elefante y la otra es quién te redactó el guión del discurso de disculpa que hiciste público y de viva voz al salir de la clínica. El elefante supongo que se quedaría tirado en la sabana africana, porque en el jet privado sería difícil introducirlo. Pero lo del discurso me tiene intrigado, tiene que ser el jefe de marketing de coca – cola o algún genio de la publicidad; porque se lo creyó todo el mundo. A mí casi, casi; pero no, lo de las muletas cerraba un mensaje redondo y estuve a punto de compadecerte; pero no. No hijo, no, a mí no me la pegas, quizás de rodillas; pero claro no podías. Una lagrimita, que eso queda muy bien y enternece a las abuelas; pero tampoco.
El perdón no es un simple mecanismo para liberar de culpa a quien nos ofendió, el perdón es un mecanismo para que yo sea libre de la amargura que dejó esa acción en mi corazón. Yo puedo decidir perdonar a alguien, que no está arrepentido de verdad de haberme dañado, por que mi intención al perdonar, no es que esa persona quede libre de culpa, si no que yo quede libre en mi interior, que yo tenga paz, que yo pueda vivir bien, que haya desatado la amarra que me tenía detenido en el puerto. (Rafael Ayala).
Así que señor rey, ante su impactante discurso le digo que casi me convence; pero mis sentimientos hacia usted son los que son y como no podemos decidir dejar de sentir, me atrevo a decirle “si quieres mi perdón, te perdono, pero a cambio te regalo todo mi odio”. Esta es una frase hecha, que no he creado yo; pero que viene como anillo al dedo, (que tampoco es mía).

Juan Carlos Vázquez


martes, 17 de abril de 2012

PSICOLOGÍA Y UNA VACA MUERTA


Esta vaca viva no está, doy fé; ¡pero petróleo tampoco!
Cada vez entiendo menos de este mundo de mayores.
Vamos a centrar la cuestión de hoy en una empresa creada en los años 20 del siglo pasado, tomó su nombre en sacro bautismo en los años 80, dándose en llamar REPSOL. En esta época se produjo su privatización, es decir, pasó de ser una empresa de todos nosotros a ser una empresa de unos pocos, de ser una empresa del Estado a ser una empresa de unos amigos del estado; pero esto en segundo lugar, primero son amigos suyos y muy suyos.
Estos pocos ya dejan de denominarse personas y pasan a ser accionistas y estos accionistas no son otros que grupos de poder, grupos financieros con suficiente poder para poder comprarla o con suficiente relación con el poder, con el gobierno de turno, para poder gestionarla.
Estos amigos del poder, poderosos todos ellos, son Caixa Bank, Sacyr, PEMEX, BBVA Y BNP PARIBAS.
La privatización se produjo posteriormente a la liberalización del sector, ya que esta favorecía la competitividad de los mercados con la repercusión que ello tiene en la economía y en la población exdueña de esta empresa.
Pues bien, ahora que ya no es de todos, de todos nosotros, esta empresa va y se expande como la espuma, hasta llegar a ser considerada la décima empresa de este sector a nivel mundial ¡casi ná!, tras hacerse con el 57,43 % de las acciones de YPF. Esta YPF, se creó también a principios del siglo pasado por el Estado, pero esta vez es el Estado Argentino. Lo importante es que a diferencia de España, en Argentina sí que hay petróleo y encima tienen una petrolera propia, yo me lo guiso yo me lo como. Pero a los gobernantes argentinos, más estúpidos si cabe que los españoles, cosa difícil de superar, se les ocurre vender YPF, y que casualidad que a la OPA lanzada por YPF, la única empresa que se presenta es Repsol. Dios los cría y ellos se juntan; pero en empresa. Así, Repsol, paga una pasta y se queda con la empresa petrolera del país de los psicólogos.
En este lugar y momento, con la pérdida de su poder sobre la gran petrolera estatal, Argentina se queda en una situación comprometida respecto a la cuestión del petróleo, ya que teniéndolo en casa tiene que comprarlo  fuera.
Además, para más INRI, acaban de hallar un yacimiento de petróleo en su subsuelo de unos 30000 kilómetros cuadrados, al que han denominado Vaca Muerta, de los cuales Repsol es dueño de un tercio de ellos.
Los Argentinos, los gobernantes argentinos de turno, colocan al frente de Repsol YPF a un valido suyo, un tal Antonio Brufán, por los excelentes resultados de la Compañía; pero este tal Antoñito, les sale rana, su príncipe y valido repsoliano se les vuelve sapo y no cumple con los objetivos y acuerdos pactados con el Estado Argentino.
El psicológico gobierno argentino, encabezado por la psicológica regente de la presidencia argentina, la señora Fernández, psicóloga de nacimiento, como todos en esa tierra, se le antoja que quiere que le devuelvan el juguete y como es psicóloga dice, mejor se lo quito para no traumatizar la situación, además como mi amigo es tonto (mi amigo, que en este caso es el suyo, será su homólogo español de turno). Y la tía lo hace, le quita el juguete, para ella no vale eso de Santa Rita ni leches en vinagre, lo mío para mí, que para eso es mío y está en mi casa, además el petróleo también es mío.
¿Y porqué no? al César lo que es del César…; pero ¡vamos a ver! Señores psicólogos, vender cosas que no son de uno no está bien, que luego pueden quitárselas al que ha pagado por ellas, si es que lo ha hecho, y además, después que se las venden les dan dinero para que las exploten en su país a cambio de unos compromisos concretos. Es decir yo te compro una moto YPF por lo que sea, luego tú me das, me subvencionas, casi la misma cantidad que yo me he gastado en comprártela para que la lleve por la ciudad y a los dos años me la quitas, así desde luego no hay trato. Pienso yo que mejor habría sido quedarse la moto, no venderla y gastarse el dinero que le vas a dar al comprador en repararla, arreglarla, tunearla y hacer con ella viajes, ¿no?, si al final te va a costar lo mismo.
Concluyendo, el escenario resultante en torno a esta Vaca Muerta (nombre que le han dado al yacimiento de 30000 km2), es , por un lado la tía Fernández, que no sabe ni lo que hace, aclamada por centenares de jóvenes psicólogos, todos ellos, y de otro lado Rajoy con cara de tonto diciéndole a sus amigos que Fernández le ha quitado sus cromos, cuando en realidad no son suyos, sino de otros, por culpa de otro como él.
Desde el otro lado del charco ven la foto de un país decadente, con unos gobernantes y reyes marcados por las gomas de la máscara de la idiotez, que no se la quitan ni para ir al baño, incapaces de hacer otra cosa que no sea el zángano zumbón de los mercados económicos europeos.
En esta situación todos necesitamos un psicólogo, nos preocupamos de una empresa que lo que tiene de mío es la añoranza de haber sido mía, nada más, ya que ahora no sé ni de quien es; pero eso sí, seguro que este tema lo pagamos los que pagamos todo, que para pagar seguimos siendo españoles. Mientras tanto los dineros de los que no tenían y ahora sí, bien guardados en paraísos fiscales, los ladrones sin juzgar, el Rey haciendo el tonto y los demás, con suerte, a madrugar, que hay que trabajar. Un psicólogo por favor; pero que sea de Teruel, del terreno, porque si me toca uno de esos que nacen ya siéndolo, me vuelvo loco seguro.

Juan Carlos Vázquez 

domingo, 15 de abril de 2012

FAMILIAS DE ARMAS DE TOMAR


Elefante estampado en un cruce por no respetar las señales
de tráfico de la sabana africana. Dos turistas posan delante de él
A ver como hay que decirles a nuestros nobles, que lo son porque lo fueron sus padres, es decir por méritos ni propios ni definibles, sino simple y llánamente referentes a la idiosincrasia genealógica, que hasta las escobas las carga el diablo.
Desde pequeño, es algo que se cansan de repetirnos nuestros padres y abuelos, cuando nos incitaban a que no les apuntásemos con las escopetillas de las ferias que llevaban un tapón de corcho unido por un cordel al extremo del cañón de la ridícula escopeta de plástico, con un mecanismo de disparo más simple que el de un tirachinas.
Los accidentes con armas de fuego no son algo nuevo en nuestra familia real, recordamos ese fatídico día, el 29 de marzo de 1965, en el que don Juan Carlos de Borbón disparó de forma accidental un revólver en Estoril (Portugal), alcanzando en el rostro a su hermano Alfonso, que falleció. 
También el “generalísimo” Francisco Franco sufrió un percance el 24 de diciembre de 1961. Durante una cacería en los bosques de El Pardo el dictador resultó herido al estallarle el cañón de la escopeta, solo resultó herido en una mano, mala suerte para él y para los demás. Cazando perdices en la provincia de Ciudad Real, el 1 de febrero de 1964, el entonces ministro Manuel Fraga alcanzó con una perdigonada a la hija del “generalísimo”, la marquesa de Villaverde. En 2007 era un nieto del dictador, Juan José Franco Suelves, quien sin querer disparaba durante una cacería en Burgos a un compañero, que falleció en el acto. Por último, la hija del marqués de la Motilla Matilde de Solís-Beaumont se pegó un tiro con una escopeta al final de su matrimonio con el duque.
Ante esta sucesión de despropósitos con estos juguetitos, no sé como esta gente no se plantea dedicar sus ratos de ocio a jugar al guiñote o al mus, digo lo del mus ya que quizás estarán más duchos en estos juegos en los que interviene el engaño al contrario, más que el buen juego del que hagan mano. Si bien la Reina, que lo es por ser la mujer del Rey, no por otra cosa, dijo ante las cámaras de televisión y tras pasar lo que pasó que “son cosas de niños”, como si fuese algo normal entre ellos. Así en el patio del colegio, cuando fulanito pregunta por menganito, que no ha venido a clase, le comentan que no pasa nada que está en el Hospital porque se ha dado un tiro en la pierna jugando con su papá, ¿normal, no?
No es que esta serie de personajes y personajillos gocen de simpatía alguna por mi parte, todo lo contrario; pero de esto a desearles mal alguno tampoco, a excepción, claro está del “generalísimo”, que como ya está más fiambre que la mortadela de aceitunas, me importa un "güevo" lo que le pasase. 
Lo del nieto del Rey es para echarse las manos a la cabeza, pobre crío. Este es uno de los accidentes más absurdos que atienden los Pediatras y los Médicos de los diferentes servicios de Urgencias de clínicas y hospitales.
No se logra entender como una persona mentalmente sana pueda manipular o dejar al alcance de la mano del niño, un arma de fuego facilitando así las condiciones para que se presente todo tipo de tragedias. Pero miremos las estadísticas que nos muestran la situación real, que también puede ser Real, con éste tipo de accidentes:
El accidente por arma de fuego es uno de las principales causas de muerte entre niños y adolescentes, y la mayoría de las veces ocurre en el hogar como producto del descuido de los adultos. Un estudio mostró que tres cuartas partes de los niños entre 8 y 12 años de edad manipulan las armas si tienen acceso a ellas, lo que muestra que el grado de curiosidad de los menores es tan alto como peligroso. Muchos niños que tienen contacto con un arma, deciden dispararla, por desgracia algunas veces impactando en el cuerpo de otro niño o incluso su propio cuerpo.
En los Estados Unidos donde inexplicablemente es tan fácil y común tener armas en casa, se conoce que solo en la mitad de los casos los adultos guardan sus armas descargadas y bajo llave. En ese mismo país, tan desarrollado ¡¡ muere un niño por accidente con arma de fuego cada 3 horas !!.
Según estas estadísticas, nuestro exesposodelainfanta, no tiene justificación posible que lo libre, cuando menos de la burla y el escarnio público, y esto gracias a que por suerte, al pobre niño no le ha pasado nada en comparación con lo que podía haberle pasado.
Mira, exesposodelainfanta, debes grabarte a fuego en la frente una serie de recomendaciones básicas, y si no sabes leer que te las lean:
Mantener las armas siempre descargadas. Guardar el arma bajo llave.
Nunca dejar el arma al alcance de los niños e instruirlo para que cuando vea un arma, no la toque y avise de inmediato a un adulto.
Evitar que el arma sea manipulada por adultos con problemas de depresión o con tendencia al suicidio.
Siempre instruir a los niños sobre el peligro que representa manipular un arma, y finalmente no usar armas a menos que sea estrictamente necesario.
Si hubieras hecho esto en vez de irte a jugar a los valientesconarmasdefuego al campo, no habría pasado lo que ha pasado. Y es que tenéis que daros cuenta que las armas siempre serán objetos altamente peligrosos; no las uses en ningún caso y menos delante de tu hijo.
Por otro lado tenemos a nuestro Monarca, nuestro Juan Carlos, y digo nuestro sin que sea mío, que a mí esto de la monarquía como que no; pero no insistiré en este tema ya que no viene al caso. Este buen hombre, ante unos días de descanso de su apretada agenda, decide irse de safari a Botswana, a unos cuantos miles de kilómetros de su querida España, a cazar elefantes o tigres o lo que quiera, ya que estos animales exóticos y casi extintos fueron creados con ese fin, servir de distracción a reyes, empresarios y demás variedades minoritarias de la especie humana. Esta decisión debió tomarla a raíz de las declaraciones en las que nuestro monarca (sigo con lo de nuestro, aunque no sea así, es solo por seguir la trama del escrito) hizo público el firme propósito de austeridad en el gasto de él y de toda su prole. Creo que esta austeridad se convertirá indefectiblemente en el despido de alguna de las personas del servicio doméstico de la Casa Real, que engrosarán de forma irreversible las listas del paro. Este Safari es algo que todos nos podemos permitir, al menos una vez en la vida, solo que por no dejar a estos señores sin elefantes no lo hacemos, además no sé porqué pero casi prefiero verlos vivos en la selva de mi televisión, que muertos en el suelo, ¡si es que además estos bichos no se comen!.
La compañía Rann Safaris, con la que Juan Carlos, el Rey, no yo, ha realizado alguna que otra cacería, ofrece como producto estrella un safari de 14 días para cazar elefantes en Botswana a un precio de 59.500 dólares (45.496 euros), en el que incluyen todo lo necesario para cazar paquidermos.
Algunos de los otros programas que figuran en el catálogo de la página web de la empresa, son el de 14 días de safari para cazar leopardos (46.900 dólares, aproximadamente 35.800 euros) o el de 14 días para cazar búfalos (29.120 dólares, alrededor de 22.200 euros).
En la web -que ha quedado suspendida después de que empezaran a circular las imágenes por internet- hay galerías de imágenes de los clientes con los animales muertos y de vídeos en los que se puede ver como los matan. Además conociendo a esta gente, que desde la playa no atinan a darle al mar con una piedra, tiene que ser espeluznante ver como acribillan a estos pobres bichos, como los cosen a balazos.
Por otro lado resulta curioso que el Monarca de la que fue Grande España, tras enfrentarse a cuerpo limpio en un arrojo de gallardía y valor a estas bestias de la creación, se tropiece con unos escalones inexistentes, ¿o es que en la selva les ponen escalones para entrar a las tiendas de campaña?.( Igual estaba en un hotelillo de la carretera de la sabana, por lo de la austeridad en el gasto y lo de apretarse el cinturón, ¡digo yo!).
En fin que parece que les ha guiñado un tuerto, o como dicen en mi querida Andalucía, tienen el “bajío”. Pero creo que como dice Julio Iglesias el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, cosa que debió escribir pensando, sin duda en esta desgraciada familia.

Juan Carlos Vázquez

miércoles, 11 de abril de 2012

TEORÍA DEL ESTRÉS, REACCIÓN ANTE LA ESTUPIDEZ

Óleo de J. C. Vázquez, o sea, mío.
Título: huevos y hueso
“Esta es una teoría indispensable para poder comprender los modelos teorico – prácticos de la intervención socioeducativa en situación de CRISIS”, (Alonso, C. M., Gallego, D. J., Ongallo C., y Alonso J. M., 2004). Modelo que podemos aplicar a la fétida realidad actual.
Según esta teoría, todo organismo vivo, incluso los pensantes, expuestos a agresiones externas, sea del tipo que sea, (física, psíquica, biológica, relacional, moral, etc.), soporta modificaciones en su estado de equilibrio, importantes y constantes. Estas agresiones y/o amenazas provocan en el organismo reacciones de defensa, de adaptación o de resistencia (Alonso et al, 2004).
Dicho de otra forma, y según lo indicado por el Dr. Percy Naranjo, “La teoría del estrés” asume que las exigencias y presiones externas, provocan respuestas que utilizan los recursos internos y externos; la pérdida o ausencia de estos recursos, bien sean concretos (sociales, económicos) o simbólicos (creencias, expectativas), pueden actuar como factores de estrés secundarios afectando significativamente el curso de la recuperación.
Ante una situación de exposición prolongada a gobiernos que nos roban lo poco que tenemos para dárselo a los que mucho tienen, a personajes corruptos que salen indemnes de sus delitos contra la Hacienda pública, que somos nosotros (o eso nos hacen creer, al menos), ante las amenazas constantes de recortar los derechos conseguidos en decenas de años por la lucha y la resistencia de nuestros antepasados más recientes, la exposición prolongada a payasos institucionales que nos engañan continua y reiteradamente, ante la impotencia de unas leyes que defienden al mafioso y frente a unas fuerzas del orden convertidas en fuerzas de represión social, ante la injusticia del reparto de las riquezas por razón de clase, ante la pleitesía obligada a una corona impuesta por un régimen dictatorial,… Ante esta situación de crisis fruto de la acumulación de la estupidez de gobiernos bipolares que se alternan en el poder y que deben sus éxitos a la negligencia del que le precede, más que a sus propios méritos. Ante esta situación, el ser orgánico y vamos a centrarnos en el que piensa, se produce un proceso de adaptación que tiene tres fases:
§         Reacción de Alarma, en la que se encuentra aturdido ante la incompetencia de los gobernantes y que puede afectar a su estatus social.
§         Fase de resistencia, en la que los individuos, pensantes, o sea, no políticos profesionales, ponen en pie de guerra sus recursos de defensa con intención de inmunizarse ante la estupidez y la situación creada por esta cuadrilla de estúpidos calzacorbatas. En esta fase no cree posible que individuos tan absurdos puedan llegar a afectar su equilibrio con sus decisiones bobuscas.
§         Tras esta hay una tercera fase, que no es otra que la de agotamiento, al ver que la situación es la que es y es la que es gracias a los que la han producido, que son los mismos que están decidiendo otra vez. Este hecho, este rendimiento al absurdo provocado por los estúpidos de las altas esferas de poder, que son o suelen ser todos ellos, estúpidos quiero decir, hace que nuestras energías de adaptación se agoten y caigamos en un profundo estado de estrés..
Una vez sumidos en esta situación de estrés aparentemente irreversible, buscar de nuevo la estabilidad psicobiológicosocial depende de dos factores o de dos tipos de reacciones:
  • Sintonía, sin oposición, el cuerpo asimila los patógenos agresores y logra coexistir con ellos de forma pacífica, esto es lo que sucede con los idiotas, gilipollas y tontos del culo, pelotas y conformistas del “con tal que no me jodan más”.
  •  Catatonía, contra la agresión, luchando contra los que nos han conducido a esta situación, contra esos ridículos pintipuestoscalzoncillosplanchadosporlacriada, atacando al foco de la agresión que nos ha producido este desequilibrio.
Particularmente soy partidario de la segunda opción; pero al igual que la gran mayoría de nuestras acciones, esta puede que se rija por negociaciones del subconsciente consigo mismo, por lo que quizás no tengamos ese control que precisamos para poder actuar de una manera u otra, lo que beneficia también las tropelías de esta cuadrilla de macarras con corbata de parlamento.
De todas formas cualquier alteración de nuestro orden interior y social debe situarnos en posición de alerta.
Como dice Selye (1974) “el hecho de verse enfrentado a un desafío puede traducirse en una ganancia o en una pérdida”, nosotros elegimos.

Juan Carlos Vázquez

martes, 3 de abril de 2012

EL PARO Y EL MISTICISMO ASCÉTICO


Asceta Indú, parado y con domicilio en el árbol
del que lo quieren desahuciar
Al igual que las grandes obras de arte abstracto de nuestros artistas actuales más cotizados, el título de este artículo no significa que lo que describo a continuación tenga nada que ver con él; pero esto es a priori, puesto que si reflexionamos un poco siempre podremos llegar a descubrir un sinfín de conexiones entre el título y la obra. Si nos paramos frente a un cuadro pintado en negro, con una mancha roja en su vértice inferior que se titula “holocausto” y nos dicen que su autor es tal o cual, estrujaremos nuestros sentidos hasta encontrar la relación entre el significante (el cuadro) y el significado (el título). Por lo tanto vamos a hacer un ejercicio de concentración y vamos a intentar buscar una relación entre estos dos conceptos.
Vamos a comenzar imaginando un parado, cosa nada difícil hoy día, ya que podemos ser nosotros mismos (si bien no hoy quizás mañana sí), por lo que nuestro ejercicio, en un principio no nos va a costar ningún esfuerzo. Una vez imaginado el parado, vamos a definir de forma simple ambos conceptos. Paro designa la no actividad, por lo que parado será persona no activa, de donde concluimos que si no es activa no hace nada. Pero a parte de no hacer nada, algo o alguien parado tampoco se mueve, está parado, por lo que no gasta energía y si no gasta se va acumulando en su propio interior. Si la situación de “paro” es prolongada en el tiempo, la energía acumulada, la no gastada se puede ir amontonando en la cabeza y conducirnos a estados de “dudosa lucidez”n e, los cuales, nuestra visión del mundo se cubre de un denso velo negro que nos ciega de color y en última instancia de la propia luz. A su vez esta ceguera personal, produce un efecto intangible en la visión que los demás tienen de nosotros. Si el paro es muy agudo nuestros vínculos de relaciones secundarias pueden llegar a romperse (amigos, excompañeros de trabajo, camareros de los bares donde solíamos estar con los anteriores, el municipal del barrio con el que siempre discutíamos, el frutero del mercado, el panadero, la carnicera que estaba tan buena y a la que le compraban hasta los vegetarianos, etc.).
Una vez rotos estos círculos de relación secundarios, se establecen otros nuevos con la señorita de la ventanilla del INAEM, el negro de delante de la cola del INAEM, la rusa de detrás de la cola del INAEM, la senegalesa de la cola del INAEM y sus tres hijos que siempre corretean mientras que su madre hace cola, la pantalla de mi ordenador que me hace los currículums, mi amigo el PENDRIVE que lleva en sus tripas mi curriculum, los zapatos gastados que llevo siempre, la “tele” (mi mayor consuelo), las puertas de las empresas que se nos cierran en los morros, las señoritas de las Agencias de Trabajo Temporal con su sonrisa y su frase manida- “No hay nada nuevo para usted, lo sentimos, vuelva mañana”. Además de estas nuevas relaciones, las primarias toman una fuerza sobrenatural, las relaciones con padres y hermanos se afianzan y refuerzan sobremanera, formamos una piña. Pasamos horas y horas con ellos, cenamos con ellos, comemos con ellos, desayunamos con ellos, dormimos con ellos, respiramos con ellos. Y si no estamos con ellos todo nos lo recuerda, los “tuper” que nos dió mamá el día de antes y que están sin fregar en la fregadera a la espera de una alma caritativa que pase por casa y las friegue, las propinas que como quien no quiere la cosa nos ofrece nuestro padre para llenar un poco la nevera y tomar un café, etc. Es como vivir una segunda niñez, un retorno a casa.
Pues bien, en este contexto que acabo de describir es donde se abre paso el misticismo, el más allá, el pensamiento de la posibilidad de una vida mejor, que aquí, al fin y al cabo, estamos de paso, de tránsito, en resumidas cuentas el “Misticismo”.
Es gracias a este misticismo que “el paro” toma un nuevo carisma, de forma que el parado puede llegar a dar gracias por estar en esta situación y haber podido abrir los ojos a una nueva realidad, a esa vida nueva que lo ha conducido hasta el mismo Dios y que una vez a su lado no necesita nada más. Este, absorto en su misticismo puede llegar a ser un “renunciante” de los placeres terrenos o de los propios sentidos, llegando incluso a despreciar los “tuper” de su madre y cuando tenga hambre se repetirá a sí mismo la frase –Dios proveerá. Así, con el convencimiento absoluto de que esto será así, cuando pase hambre- Dios proveerá, cuando pase sed- Dios proveerá. Igualmente le importa un pimiento que sus amigos ya no le hablen, que no tenga un duro, que no tenga coche y lo que es peor, que no tenga “tele”. Le importará una mierda no tener nada, no precisa ya ni vestirse, podrá caminar desnudo sobre las aguas, pues tiene el mayor don que se pueda tener, el de la FÉ. Esto no es otra cosa que el “Misticismo Ascético”, con lo que sin darnos cuenta hemos concluido con una interrelación entre los dos términos del título, el paro y el misticismo; pero aún podemos ir más allá, ya que al alcanzar este grado supremo de espiritualidad y no necesitar ningún bien terrenal, lo poco que tenemos está a disposición de quien lo quiera coger y seguro que no es quien más lo necesita.
Este misticismo es a su vez una ayuda o un catalizador de la denominada paz social, que funciona en beneficio de los poderosos, es decir de los que siempre sacan tajada hasta de donde no la hay. Si la situación de paro no conduce a este misticismo, al parado le podría dar por quemar cajeros, volcar coches, romper escaparates de los Grandes Almacenes, dar patadas a los perros, a las suegras, a los frailes, a los municipales, a los maestros de nuestros hijos, a la petarda de la vecina, en resumen a todo lo que se nos pusiera delante de la puntera de nuestros gastados zapatos. Pero esta actitud nos conduciría a todos, a todos los parados, a la cárcel, los más de 4.700.000 parados a la cárcel. Pero hay un problema, el espacio, no habría espacios para encerrar a todos, habría que usar las guarderías, los asilos, los pabellones deportivos, los campos de fútbol, los pozos, las madrigueras de los conejos, los puticlubs y porqué no las Iglesias.
Por todo esto, resumo que esta espiritualidad de los parados, no solo queda demostrada sino que es necesaria para proteger de los parados a los no parados y poder seguir viviendo en paz, los no parados se entiende, los parados da igual. Esta situación, este ensayo del absurdo no solo debo ser yo y mi locura quien la piensa ya que nuestro líder político, vuestro líder político, Rajoy dice que quiere acabar con el paro y creo que visto lo oido y dicho lo pensado, la solución que le puedo dar es que cree más Conventos y nuevas Órdenes Religiosas, en vez de los aeropuertos de su antecesor, y que den cabida a los más de 5.000.000 de parados para que se puedan dedicar a la oración y al cultivo del puerro y de la mente, pero de la mente poco, vaya a ser que…

Juan Carlos Vázquez

lunes, 2 de abril de 2012

CRÓNICA DE CRÓNICA DE UNA HUELGA ANUNCIADA


No son hinchas del Osasuna, sino huelguistas del 29M
29M, la huelga de los que no sabemos qué hacer, del desánimo, de la frustración, de la indefensión. Una huelga a lo loco, a lo desesperado, en la que de antemano se sabe que no hay ninguna esperanza. Las personas se movilizan con el único deseo de que se les vea, de que se sienta su presencia, que se note que estamos y que contamos. Lo malo del caso es que esto ya lo sabe quien lo tiene que saber, que no es otro que el que ya contaba con ella.
Los “representeros” políticos, por su parte, siempre por su parte, para eso son políticos, hacen lo que quieren hacer, o sea, lo contrario de lo anunciado y de ese burro no hay quien los baje, del burro de abajo me refiero. Y nos dicen con la boca pequeña; pero llena que están dispuestos a negociar, a la vez que anuncian que del burro, de su burro no se bajan. Y dicen que podemos negociar sobre la Reforma Laboral, su Reforma Laboral, no la nuestra; pero siempre y cuando se acuerde lo que ellos han propuesto.
Por otro lado, los “sindicateros” de nuestra política social, es decir los que dicen que representan al obrero, hinchan sus plumones ante el gobierno de turno, a sabiendas que lo único que se va a conseguir es el descuento en nuestros sueldos, que no en los suyos, que para eso son sindicateros, y es que ese día sí, ese día trabajan, lo que quizás no deberían cobrar es el resto de los días que no hay huelga. Parece que me estoy pasando con estos pobres y sacrificados hombres y mujeres de nuestro síndico; pero que sepáis que yo estoy en un sindicato y estoy en un comité de empresa; pero no he estado ni estaré nunca liberado y que estoy totalmente en contra de esta figura. La situación del obrero español es aún más triste desde la consideración de la división sindical, sindicatos mayoritarios por un lado, sindicatos alternativos por otro, sindicatos corporativistas por otro y no digamos si contamos las corrientes internas de cada uno de estos. Tras esto creo que mi mejor representante sindical soy yo mismo y creo que por desgracia para unos y por suerte para otros esto es una realidad extensible a la mayor parte de la población de nuestro país. En este contexto social, el ciudadano está perdido en la inmensidad sindical, desorientado.
Además la politización de los sindicatos mayoritarios, originada por la subvención que reciben del estado o de ciertos partidos, polariza la acción sindical, desvirtuándola y orientándola hacia criterios políticos en lugar de sociales, laborales o sindicales.
Gracias a este conglomerado bananero- politiquero, los sindicatos mayoritarios, el 29M, se juntaron sin mezclarse por un lado, mientras que por otro lado, los sindicatos “alternativos”, (no sé a quien se le ocurriría este nombre; pero queda bien) hacían lo suyo aunque tampoco se mezclaban.
Ante esta situación, como decía mi abuela, el único que tiene algo que perder es poca ropa, siendo poca ropa todo aquel obrero por el que en teoría nos estábamos manifestando, claro, ¡eso sí!, cada uno en su bando. Este poca ropa define tanto al trabajador con suerte, es decir, con trabajo; como al trabajador sin suerte, es decir al parado; ambos constituyentes de eso que no sé bien porqué llaman población activa (aunque estén parados).
El caso, y a lo que vamos, es que la Reforma Laboral, que se hará sí o sí, debería implicar otra reforma, la Sindical. Una Reforma que conduzca a la autogestión de los Sindicatos, siendo un deber y no un derecho el estar sindicado. Así, al no depender de la “pasta sucia” de la política, podrá, la acción sindical, dirigirse hacia su único fin, los derechos y deberes del trabajador que será su afiliado, quien procurará los ingresos que lo mantengan en pie de guerra, sin estar en deuda con ningún otro que no sea este, el obrero.
Creo, que de esta manera, tanto el trabajador como la garantía de sus derechos  estarán más protegidos.
La crisis ha encubierto muchas situaciones de injusticia y ha servido en muchos casos para que los malvados lleven a cabo sus actos más detestables contra el bienestar social. Con el telón de fondo de “La situación económica”, las empresas han desarrollado la mayor tragedia laboral de la Historia en su propio beneficio, a lo cual se suma hoy el Gobierno con su “Famosa” “Reforma”.
No nos debe extrañar esto estando en un país en el que tras aguantar dos legislaturas al Presidente más tonto de nuestra Historia (y mira que los ha habido tontos) y tras quitárnoslo de en medio, vamos y ponemos al que ha sido derrotado en dos ocasiones por el primero. Tras esta reflexión qué podemos esperar.
Sea como sea, esto es lo de menos, lo que debemos considerar en estos momentos es el propio concepto de DEMOCRACIA versus TECNOCRACIA  y el “Estado de las Mayorías Absolutas” versus DEMOCRACIA.
En Democracia, con minúsculas, la que tenemos, o quizás ni eso, un simple espejismo de lo que sería con mayúsculas, más interesada en las cifras del capital, las grandes, que en los criterios del Humanismo de las personas sobre, y digo sobre, las que gobiernan. Además la idea de mayoría absoluta choca frontalmente con la idea de DEMOCRACIA, se trata de un absolutismo encubierto bajo las enaguas de la democracia con minúsculas. Este es el gobierno de unos pocos, la mayoría, sí, es cierto; pero no de todos. En DEMOCRACIA, no debería existir la mayoría absoluta, ni de uno ni de otro signo, ya que en ellas solo se puede negociar lo que dice la parte mayoritaria y desde lo que piensa la parte mayoritaria, es decir, se puede hacer solo eso, discutir; porque hacer, lo que es hacer se hará lo que diga la mayoría absoluta. Esto conduce a una tecnocratización del quehacer político en pro de unos interese marcados por la política dominante por mayoría absoluta, que no serán otros que los del gran Capital, que al fin y al cabo es quien los ha puesto donde están, no nos engañemos.
España es gobernada hoy día por los parámetros e Índices marcados por el GRAN CAPITAL , con el único fin de acumular más y más, por las grandes fortunas que están hundiendo a los helenos en un pozo insalvable. Por esas fortunas que piden a los que no tienen para darle a los bancos de Grecia, que son los que más lo necesitan, que no a las personas.
En conclusión y volviendo a la huelga, si vale para algo es para que reflexionen los que lo tienen que hacer, políticos y sindicatos, y mañana a trabajar, el que tenga suerte, que mañana ya veremos.

Juan Carlos Vázquez