miércoles, 11 de septiembre de 2013

LAS FIESTAS DE MI PUEBLO


Estos se tragan todo, ¿¡qué razón tiene el magnate de Mercadona!?

Quiero hablaros sobre las fiestas de mi pueblo, bueno, de uno de mis pueblos, ya que si tu pueblo es de donde naces, este no lo es, así como tampoco de donde se pace; pues tampoco es el caso. Pero sí que es el pueblo de mi mujer y de mi madre, por lo que algo mío será. Este pueblecito pequeño; pero entrañable de la provincia de Teruel, Aliaga, comparte con Alcañiz (también de Teruel) y con San Roque (Cádiz), lo que en mi caso puedo llamar mi pueblo; una especie de pueblo tripartito. No sé si no pasará algo similar con las ciudades que compiten por organizar en su seno el tema este de las olimpiadas, con la “pasta” que eso tiene que costar; aunque será como el resto de “cosas” que no paga nadie, (viajes de políticos, grandes auditorios, obras faraónicas de presupuestos disparatados, etc.).
No entiendo el afán de las ciudades por organizar este evento de dudosa rentabilidad económica y de tan elevado gasto público. Más aún si los países en cuestión intentan salir de la recesión apoyándose en los aros que simbolizan las olimpiadas.
Además, las Olimpiadas Modernas no son tan antiguas, se remontan a 1896 en Atenas, fecha en que se hizo realidad el sueño de un tal Pierre de Coubertin. La idea de unas olimpiadas modernas le surgió durante una competición deportiva celebrada en Shropshire (Reino Unido). Los pilares sobre los que se montaron esta especie de Remix de los antiguas y verdaderas Olimpiadas, son dos frases que subrayan la ética deportiva:
1º - Lo importante no es ganar; sino participar.
2º - La unión de todos los países de los cinco Continentes, simbolizado en el anagrama, manido, de los aros olímpicos.
Quizá lo más importante de las olimpiadas no sea el triunfo o el número de medallas que obtienen los atletas, o qué ciudad se lleva la celebración de las mismas. Lo importante del deporte es el propio deporte y de ello se ha encargado el Comité Olímpico Internacional, de decirle a los lobbyes que gesstionan el sudor de otros, los deportistas, que se quedan con los segundos, con los verdaderos actores olímpicos, los deportistas. Esto es lo importante, más allá de si Madrid, Tokio, Ankara o Alfambra (Teruel); los artífices del milagro de la competición, de la participación, del esfuerzo, del sudor, del sacrificio; y estos no llevan trajes de marca ni viajan en jets de lujo, ni cenan en los mejores Hoteles de la capital de turno. Estos, los deportistas se dedican a lo suyo, el deporte, lo que saben hacer y con ello dan un ejemplo a todos nosotros, a nuestros príncipes y reyes y reinas, a nuestros alcaldes y alcaldesas por la gracia de no sé quien, a nuestro presidente de la federación española y a demás chupabotes ocupacargos que hablan inglés por el culo y que la cagan allá donde van.
Un atleta corre por la calle 5 los 100 metros, y por ahí corre él porque ssabe y para eso se entrena diariamente, vosotros, cuadrilla de payasos fuleros componentes de lobbyes de mierda, dedicaros a lo vuestro, que para eso no se precisa esfuerzao, lo da la cuna.
Y a la monstrua de la cabeza de caracol, que nos dejó a todos a la altura del barro; pero sobre todo a los pobres e ilusionados madrileños, que ellos no se lo meracen, que le diga a su marido que le dé clases de dicción en ingés y que si no vale para eso que se dedique al “francés”, quizás eso lo haga bien; si no es así, es más fácil de aprender.
"A relaxing cup of café con leche en la plaza Mayor", ha recomendado la edil a los miembros del COI como experiencia de la capital, junto a "una cena romántica en el Madrid de los Austrias".
A ver, me parece muy bien; pero los atletas vienen a competir, para lo que precisan concentración, no un aquapark, ni una bervena. Y si esto es España, ya lo verán por sí solos, no hay más que oir tu discurso patético y ver tu cara pperaderebote.
Bueno, la verdad que a mí esto me da igual, es decir, me importa una mierda, yo a lo que iba era a hablar de las fiestas de mi pueblo; pero tras ver el vídeo de esta señora se me han quitado las ganas de fiesta. Otro día será.  




1 comentario: