Margarita Seisdedos, musa e inspiración de nuestro escritor |
Hoy, leo una reseña en un periódico autonómico
de Aragón: El presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios
Sociales (FAES), José María Aznar, firmará ejemplares de su obra Memorias I
este martes, 18 de diciembre, en la planta baja de El Corte Inglés del Paseo
Independencia de Zaragoza desde las 18.00 hasta las 20.00 horas.
Al salir del trabajo, como todos los días que
trabajo, paso por la puerta de estos Grandes Almacenes, sabedor del
acontecimiento que esta tarde va a tener lugar allí. Veo que han preparado
barreras como las de las obras; pero rojas, no azules, para conducir a las
personas, para que no se amontonen, para que sus fans
nonagenariasreciensalidasdemisa no se aplasten por el fervor de ver a su ídolo.
Así, como simples borregos, entre los pasillos de barreras rojas, se acercarán
a este individuo para que les firme uno de los ejemplares de su gran obra, que
tiene la indecencia de titular, Memorias I, como si de un gran personaje de la
Historia se tratase. No digo que no sea un personaje Histórico, como yo, como
todos, ya que todos somos partícipes de la Historia, unos por lo que hacen y
otros por lo que dejan de hacer; y alguno de los que son por lo que hacen, más
valdría que se hubiesen estado quietos.
El título da una primera idea de lo que
podemos encontrar en sus páginas, soberbia, con mayúsculas y en su estado más
puro. Soberbia porque a buen seguro las letras que él mismo escribe sobre sí
mismo, darán fe de un hombre forjado en unos ideales férreos, disciplinado,
coherente, íntegro, cabal, honrado, (como todos los honrados del Mundo Facundo,
recordemos que un político honrado es más difícil que una puta virgen), casado,
religioso, con grandes valores morales, etc., etc., etc. Estos adjetivos los
dirá él de sí mismo, como si se conociera… Tonto, lo que se dice tonto, puede
que no sea. En fin, que de partida, el título denota su soberbia, al tiempo que
supone una amenaza para todos los amantes de la lectura, ya que deja abierta la
puerta a una segunda parte y esta a una tercera, y esta a una cuarta y así
sucesivamente hasta que alguien le haga callar o se de cuenta por sí solo, como
si fuese inteligente, de que nos importa una mierda lo que es, o quiere
hacernos ver que es, como persona.
De hecho, no tengo ninguna intención de leer
su obra prima, ya que si por algo no me interesa este elemento es su faceta
como un simple ser humano. Me importa por lo que hizo como político y por lo
que sigue haciendo cegado por su altanera personalidad, por su prepotencia y
por su egoísmo. Dirá, que con él, España fue próspera; pero recordemos quién
tuvo la fabulosa idea de liberalizar el suelo, poniendo la primera piedra para
la burbuja inmobiliaria. Dirá que lo de Iraq fue preciso, debido a la
posición de poder que España ocupaba en el contexto de la Europa en que nos
encontrábamos.
La situación actual es catastrófica; pero no
te quites tu parte de culpa, pues mira, cuando alguien tropieza y cae, que es
lo que nos está sucediendo en estos momentos, antes de caer, su cuerpo avanza
con gran velocidad. Por poner un símil con tu gobierno acelerado, preludio
anunciador, entonces, de la gran caída de ahora.
A buen seguro que justificará sus alegatos a
su favor, porque amén de ser abogado, no sé si bueno o malo, da igual, la obra
la escribe él.
Hablará de su total realización, completada
con la publicación de este libro. Ya sabemos las tres cosas que debemos hacer
antes de morir: escribir un libro, montar en globo y lo de la china. La duda la
podemos tener en lo del globo; pero con los metros que voló en el blindado
puede pasar, aceptamos vuelo en blindado como subir en globo.
Ya eres todo un hombre, ¡quién te lo iba a
decir, cuando en la escuela, de pago, de tu infancia, los niños te llamaban de
todo y te hacían mil perrerías. Los niños son muy crueles y como vean que uno
de ellos tiene cualquier defecto, ¡a por él!, son muy crueles.
No me voy a leer esta justificación infame del
absurdo, no tengo estómago para eso, antes me como una docena de melocotones de
Calanda con hueso. Y me gustaría que una vez montado el dispositivo para las
firmas, te encontrases solo, en esa cutre silla, frente a esa cutre mesa; pero
esto es una ilusión y por desgracia, hay mucha gente que aún cree que los
tiempos pasados siempre fueron mejores, independientemente de si fueron buenos
o no para los demás.
Considero que la crítica gratuita es
indecente, por lo que voy a intentar ser constructivo y voy a aconsejarle a
este constructor, en el más puro sentido de la palabra y a este destructor en
el más amplio sentido de la misma, que se dedique a lo que le dé la gana; pero
desde el retiro espiritual, que se aparte de la escena pública, que vaya a misa
de siete, que haga deporte con sus amigos de bigote, pero que nos deje
tranquilos, que ya hemos tenido bastante. Deje a los que dejó en su lugar, a
sus fieles pupilos, que para hacer lo que hacen y usted les enseñó, se bastan y
se sobran, para nuestro pesar.
Además creo que el dinero no es problema, no
le faltará, no porque lo gane, sino porque se lo damos y de buen gusto, si
desaparece de una vez y nos deja dormir en paz.
Juan Carlos Vázquez
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