domingo, 2 de diciembre de 2012

LO QUE NO SE HIZO CUANDO SE DEBÍA Y SE SEGUIRÁ SIN HACER AHORA QUE SE PUEDE


Eslogan de la nueva titulación de futuro en FP.
Búsqueda eficiente de residuos sólidos urbanos
La herencia recibida es culpable, sí lo es; pero no en el sentido en el que usted, señor Rajoy, nos la presenta. Zapatero no es el causante de esta crisis, ni mucho menos, no es tan inteligente. Zapatero no es más que un invitado de lujo a este escenario crítico, sobre el que pasó de puntillas y en eso sí que es culpable; es culpable en la medida en la que no realizó las acciones pertinentes, que debió realizar, para combatir esta aberrante crisis, nada que ver con las propuestas por usted. Pero, señor Rajoy, no lo critique por eso, ya que se limitó, Zapatero, a realizar políticas de “laissez faire” faborables a los grandes gestores del capitalismo, tal como las que están ustedes realizando en estos momentos y que nos están conduciendo hacia un empobrecimiento generalizado, mientras ustedes y sus colegas se llenan los bolsillos de dinero manchado, de dinero del pobre. Por lo que, tanto usted ,como él, son culpables del mismo delito y en el mismo grado.
Las medidas que no se atrevió a poner en práctica su antecesor, tampoco son las que usted ejercita y con ello el problema sigue siendo el mismo; pero en su caso peor, ya que además de la crisis debemos soportar el peso de la culpa y con ello la penitencia que su gobierno nos impone.
Un resumen de la posible solución puede ser el siguiente:
Reactivar la economía productiva, crear puestos de trabajo, aumentar el consumo y la confianza. Con ello aumentarán los ingresos del Estado y se irá saliendo de la crisis. Si pese a esto, hacemos lo contrario, disminuyendo la deuda pública, suprimiendo inversiones y disminuyendo el poder adquisitivo de los consumidores, se impide o se retrasa la salida de la crisis.
Es absolutamente necesario que el pueblo conozca de forma sencilla y clara, por boca de personajes con influencia en las diversas áreas sociales, desestimando opiniones e ideas de petimetres políticos: ¿Qué es la crisis? ¿Quién la ha provocado y por qué se puede provocar? ¿Cómo se puede salir de ella?.
Creo que este extracto del profesor T. Lagunero, catedrático de Derecho Mercantil, publicado en la República.es en Mayo de 2010, titulado “¿Qué está pasando en España? La Transición y las nuevas Transiciones”, es lo bastante explícito, sencillo y claro, para dilucidar estas cuestiones y ahorrarme ese trabajo.
Rodríguez Zapatero se dirigió al Parlamento y no dijo una palabra del origen y los causantes de la crisis. No hizo mención a las escalofriantes cifras de Euros que se ha entregado a los causantes de la crisis. No explicó las razones para que él considere, como lo considera la Europa de los capitalistas y las instituciones capitalistas como el FMI, que lo grave es el endeudamiento público. Sencillamente, esa no es la gravedad del momento actual, es el interés de los capitalistas que provocaron la crisis, que acaban de salir -o casi- de la crisis y ya están cometiendo los mismos desafueros -pero ahora a lo grande-. La realidad es que la deuda española, aún siendo grande, fundamentalmente por la deuda privada, no por la deuda pública, o la deuda pública provocada por la ayuda a los que han provocado la crisis, no tiene ninguna gravedad. Se la quiere atajar con medidas escandalosas e intolerables, sencillamente, o bien porque lo exigen los que han provocado la crisis, esto es, “el mercado”, que no es sino unos cuantos grandes bancos, unas grandes multinacionales, y unos grandes fondos de inversión, o como dice el Premio Nóbel Galbraith, el capitalismo con otro nombre.
El problema es reactivar la economía productiva, crear puestos de trabajo, aumentar el consumo y la confianza. Con ello aumentarán los ingresos del Estado y se irá saliendo de la crisis. Disminuyendo la deuda pública, suprimiendo inversiones y disminuyendo el poder adquisitivo de los consumidores, se impide o se retrasa la salida de la crisis.
Hagamos unos cálculos. Si Zapatero hubiese restablecido el Impuesto de Patrimonio, que nunca debió quitarse, con sus aproximadamente 2.000 millones de ingresos, podría haber suprimido la pretensión de intentar ahorrar 1.500 millones con las pensiones y 500 millones con la jubilación parcial. Con una modificación del IRPF aumentando los tipos un 1% a las rentas más altas, y se sube el tipo máximo del 43% al 50% se ingresarían 1.300 millones; si además se suprimen los profesores de religión en los centros públicos y se elimina la casilla de asignación tributaria a la Iglesia católica, se ingresarían 900 millones, podía haber modificado la bajada de los sueldos a los funcionarios de un 5% a un 1%.
Con la modificación del Impuesto de Sociedades, en el único sentido de aumentar los impuestos a las empresas que ganan cifras astronómicas, como anuncia Portugal -que para nada hubiese modificado sus inversiones- hubiese podido no modificar la Ley de dependencia ni bajar la ayuda oficial al desarrollo; con la recuperación del dinero al fondo de rescate ordenado bancario que supone 6.750 millones, no solo no se hubiese acometido el desafuero de disminuir las inversiones en infraestructuras en 6.045 millones, sino que se podrían haber aumentado, que es lo que hay que hacer para salir de la crisis. Zapatero también olvida recortar los exagerados gastos de la Casa Real que, además, ni están controlados ni se rinden cuentas. Si a estos ahorros se añade una disminución de los gastos militares y en inversiones de armamento (¡que vergüenza que entre las medidas para salvar Europa que proponen los “sabios” que dirige ese otro “sabio” que es el ex presidente Felipe, se pida que se aumenten los gastos militares de defensa para acercarse a los monstruosos que produce el imperio americano!), no sería necesario disminuir los gastos de la CCAA y los Ayuntamientos, ni tampoco suprimir el cheque bebé, aunque sí modificarlo para que no lo reciban las madres multimillonarias.
La realidad es que el problema actual de la crisis española no es la deuda, sino la falta de consumo, la desconfianza, y, sobre todo, el paro obrero. La única manera de luchar contra este paro, y en definitiva, contra la crisis, es haciendo todo lo contrario de lo que propone el Gobierno. No disminuyendo inversiones en infraestructuras, sino aumentándolas, sacando el dinero de donde lo hay, de los que lo tienen, que además, repito mil veces, que son quienes han provocado la crisis. Ese aumento de inversiones en infraestructuras, así como hacer que lleguen los créditos a las empresas y a los autónomos, son los medios que crearán empleo. Como hemos dicho y repetimos por su importancia, también con esta disminución, tan absolutamente necesaria, moral y económicamente, de disminuir el paro, se provocarían dos cosas: una, que el Estado no tenga que gastar tanto en ayudas sociales a los parados como que al aumentar la riqueza haciendo funcionar las empresas, aumentará el consumo, recuperará la confianza y se aumentarán los ingresos para el Estado.
Para terminar esta primera parte de la crisis: la única manera de terminar con ésta y con todas las crisis que van a seguir viniendo, es sustituyendo el sistema económico capitalista por un sistema económico más razonable, más justo, más solidario, que requiere como medidas imprescindibles, transformar el sistema bancario privado por el sistema financiero público, amén de otras muchas medidas que todos conocemos.

Tras esta exposición, no me queda nada que decir, más que animar a hacer lo que en estas líneas se sugiere y en ese caso si que podrán decir lo que quieran de Zapatero, mientras tanto cállense, pues están haciendo bueno el dicho de que más valía lo malo conocido que lo bueno por conocer, en este caso, lo bueno, es decir ustedes señores pperos permítanme decirles que se están cubriendo de gloria; y sepan que luchar contra la crisis es una batalla que tiene unos costes humanos y la victoria será clara, con ustedes o con mi prima la tuerta; pero el precio que pagaremos no será justo y eso lo tengo muy claro. Alguien dijo que París bien vale un caballo; pero España vale, en estos momentos unos 6 millones de parados. ¡Adelante majos, aún queda gente con trabajo, a por ellos!.

Juan Carlos Vázquez


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1 comentario:

  1. Lo que no hizo Zapatero ni hará Rajoy es acabar con la CORRUPCIÓN que lo invade todo en este, cada vez más penoso, país. Si ahora, con la crisis que se está padeciendo, no se hace una limpieza a fondo y no se juzga a los culpables sin distinción de clases...no se hará nunca. Pero como los partidos también están enfangados hasta las meninges con la financiación ilegal...ya me dirás tú.

    Un abrazo, Gaviota

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