miércoles, 17 de octubre de 2012

HISTORIA DEL NACIMIENTO DE UNA NUEVA REPÚBLICA, LA MÍA PROPIA.



Presidenta de la 1ª República Personal Independiente. (Cuenca 1938)


Hoy, día 17 de octubre de 2012, con la sola presencia de mi propio ser y tras realizar un referéndum conmigo mismo, resultando aceptada la propuesta de independencia por unanimidad, me declaro independiente a todos los efectos del Reino de España. Soy consciente que dicho reino emprenderá las acciones legales que crea oportunas contra esta nueva República situada dentro de su territorio y con una extensión de 96 metros cuadrados.
Esta República se declara, así mismo aconfesional, laica y en continua expansión, pudiendo establecer tratados y contratos con nuevas Repúblicas que se originen de igual forma, siendo el fin último retomar el poder del Estado Español y gobernarlo desde la libertad y la participación de todos los Estados independientes que se han aliado en esta labor.
La puerta de mi casa será el único acceso a mi Estado Independiente y las paredes serán sus fronteras.
Las funciones de Estado serán realizadas por los habitantes de mi País, por lo que no cabe corrupción alguna y las cuestiones de Hacienda y recaudación de impuestos serán proporcionales a los ingresos que entren en este Estado, constituyendo, a su vez el PIB de mi República. Los impuestos serán proporcionales a las necesidades existentes.
Los habitantes de mi casa redactarán por consenso una carta de derechos y libertades en las que se garantizará primordialmente la libertad, la educación y la salud.
Toda incursión no deseada o consentida, toda intromisión de personas o pobladores del Reino que me rodea será castigada con penas acordes al delito cometido.
En mi Estado no hay policía ni ejército, por lo que la fragilidad de sus fronteras es patente; pero sus habitantes lucharán como los trescientos de Esparta, en la lucha de su Nación; pero bajo ninguna razón darán la vida por ella.
La herencia no constituirá, en ningún momento, un conflicto con la igualdad de oportunidades dentro de mi propia casa, pudiendo ejercer el poder cualquiera de sus miembros sin considerar el orden de nacimiento.
Solo deseo comunicar, no ya mi propósito, sino lo que ya es una realidad, mi propia independencia y de los que habitan mi casa. Y hago esto antes de que otros individuos, pueblos, ciudades o autonomías se pronuncien de igual forma y la actuación estatal del Reino del cual me acabo de independizar, valiéndose de sus herramientas de coacción den al traste con mi propósito, que desde ahora mismo es ya una realidad.

Juan Carlos Vázquez
Presidente de la República de Juan Carlos Vázquez

Si os gusta este tema os invito a visitar el Manifiesto por la autodeterminación del individuo de Juan Pina, que lo podeis encontrar en el siguiente enlace:




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