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| Simulación. Rajoy pide la manzana a Cospedal. -Toma la manzana; pero esto lo explicas tú.- |
Domingo,
domingus, domingae. Día sagrado del cristianismo mundial, día en el que nuestra
Santa Santísima Deidad dedicó al descanso tras crear este mundo. Y lo pobló de
hombres y de una costilla de este hizo una mujer, que habría que verla, y les
dijo que crecieran y que se multiplicaran, y que no comieran de esa manzana.
Pues la primera en la frente, lo primero que comieron, estos dos primeros
cabrones, la manzana. A partir de ahí se acabó el paraíso, a la mierda, y qué
culpa tendremos los demás.
2013 años
después de la visita del hijo del Creador estamos en las mismas, una cuadrilla
de cabrones del paraíso, una banda de personajes de las élites sociales, que no
tendrían por qué preocuparse en ese paraíso que les ha tocado vivir, la vuelven
a cagar, y por su culpa, la pena recae sobre nosotros, los que no tienen nada
que ver con ese paraíso.
De todas
formas, hacen falta cojones, son mis ídolos, tienen todo lo que cualquiera
puede desear y lo tiran por la ventana. Les da igual que los expulsen del paraíso,
o que los metan en la cárcel, o que parezca que los van a meter en la cárcel.
Digo que parezca, porque si los que los juzgásemos fuésemos nosotros, los
paganos de sus actos, no dude nadie que así sería; pero qué pueden esperar las
ovejas en el juicio contra el lobo si los jueces son los propios lobos.
Esto es
así, ha existido siempre, se llama corporativismo, y es un conjunto de normas,
explícitas e implícitas que conducen a la autoprotección de determinados
colectivos. Una clase sectaria, cerrada en la que unos y otros forman una sola
voz y un solo engendro, capaz de hacer lo que se tenga que hacer en pro de la
protección de sus miembros, rechazando todo ataque e inferencia que provenga
del exterior de su grupo de influencia. Estos controlan los altos estratos e
instituciones, con lo cual gozan de total impunidad.
Los
partidos políticos que se alternan en el gobierno, cutre y bipolar, español, PP
y PSOE, son no ya opuestos, sino más bien diría que complementarios. Ambos han
cruzado las líneas que marcan el “ethos” político; pero no pasa nada. Podemos ver
en secuencia novelada como se cruzan acusaciones, (que se disiparán según la
estrategia marcada por ambos), y como se ríen a la entrada de los juzgados.
La casa
real, pringada de mierda y con un único culpable, hay que dar una cabeza al
pueblo, PP y PSOE han robado lo inrobable, pues nadie cree que tanto dinero
exista en verdad, (buscan cabeza que ofrecer al pueblo), los empresarios de bigote
y Ferrari que no han hecho fortuna con su trabajo,…
Nadie
recuerda ese Adán y esa Eva, que la cagaron por una mierda de manzana. El
propio representante de Dios en la tierra, en un ataque de modestia y humildad
se retira a treinta kilómetros de su casita de oro en helicóptero, cual ganador
de “Gran Hermano”, con cuatro monjitas y dos secretarios, para dedicarse a la
meditación y oración, como si para eso hiciera falta secretario; pero en fin,
con eso no voy a meterme, no es asunto mío.
Lo que sí
me incordia es lo de los nuevos Adanes y Evas, estos estúpidos de corbata y
sobre, que lejos de sacarnos del fango en que ellos mismos nos hundieron, nos
ponen una pierna encima para que no asomemos la cabeza, mientras ellos siguen
con su circo político novelado en capítulos interminables, estilo “amar en
tiempos revueltos”; pero con estos no hay quien consiga dar la cabezadita de la
sobremesa, y sin esa cabezadita no somos los mismos, nos duele la cabeza, no
rendimos al cien por cien en el trabajo y nos ponemos de mala leche. No me
gusta.
Juan
Carlos Vázquez
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