miércoles, 8 de mayo de 2013

LA GUERRA DE LOS MUNDOS SE ACERCA, LA EXTINCIÓN DE LA ESPECIE POR LA PROPIA ESPECIE ESTÁ CERCA, LO DICE PLA, SI PLA, NO ES BROMA. ASÍ QUE SI ERES PREVENIDO QUITA LA ROPA DEL TENDEDOR



PARAMOUNT CHANEL PRESENTA: EL SALVADOR
Reig Pla asegura que hay un proyecto secreto de la ONU, UNESCO, ONGs, sindicatos para reducir la población mundial. Este hombre está para que lo encierren. Los síntomas son de un cuadro típico de esquizofrenia paranoide. Se nos ha ido del Mundo, de este Mundo, claro. Quizá es normal ya que puede que pertenezca al otro, al del Paraíso que tanto pregona; pero si es así, por qué sigue aquí, sufriendo; siendo el único que se da cuenta de este complot internacional. Desde su púlpito lo grita a los cuatro vientos; pero nadie parece oírlo. Deberíamos ir evacuando las ciudades, con tiempo y con orden, debemos salvar un animal y una planta de cada especie, datos sobre nuestra cultura para no perderla y al menos un hombre y una mujer fértil. Tanto el hombre como la mujer serán elegidos por él, y deberán pertenecer al Foro de la Familia, PP o asociaciones afines, deben ser vírgenes, de mentes limpias y sanas, con certificado de penales hasta tercer grado de cosanguinidad, o en todo caso ser un sacerdote y una monja, (bueno, estos últimos mejor no).
Este complot internacional en el que todos estamos implicados, menos él, es el fin del mundo Facundo, lo dice el obispo de Alcalá de Henares y presidente de la Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Reig Pla, casi nada. No es que lo diga yo, lo dice este tío, presidente de ese texto tan largo, con lo cual debe ser muy presidente. Creo, además que nadie se libra de estar entre los implicados en esta trama, ya que acusa a universidades, partidos políticos, sindicatos, a la ONU, la UNESCO, y a algunas ONG de grandes grupos internacionales, ¡joder solo le falta mi perro!; pero si no tengo perro, pues sí, estamos todos en el cajón.
La acusación no es ninguna falacia, ya que acusa a todos los nombrados anteriormente de financiar proyectos para que disminuya la población en el mundo y reducir así el número de “comensales” sentados a la mesa. Esto es gravísimo, qué hacemos madrugando todos los días para ir a trabajar o a buscarlo el que no lo tiene, o qué hacen madrugando todos los días los que no tienen que trabajar, (esto a parte es grave, es de idiotas, a no ser que sean jubilados y vayan a tomar posición en las vallas de la obra). 
Si, la especie humana se va a extinguir, lo ha dicho el Plá y lo dijo hasta el Papa Juan Pablo II en la Evangelium Vitae. Este acusó a organizaciones internacionales, comenzando por la ONU, continuando por la UNESCO, por el Banco Mundial, por la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF), que con maquillaje del lenguaje están haciendo un proyecto, científicamente pensado y técnicamente muy estructurado, de manera que están haciendo que no aumente la población, porque ese es el gran proyecto de todo ese complejo internacional, disminuir los comensales, que no haya más en la mesa”. Y si disminuimos y disminuimos, ¿qué pasa?...adiós al hombre, y este, no otro es el objetivo final.
Hostias, lo digo dentro del ámbito secular, este hombre no tiene medicación posible; pero no es esto lo que me preocupa, lo que me preocupa es la imagen que se me quedó grabada de la última homilía de este fantoche, ver como tenía el Templo a rebosar y en primera línea, escuchándolo sin pestañear el hijo pródigo y promesa progresista del PP madrileño, el señor ministro de justicia, Gallardón, conocido y político porque su padre era político, se llamaba Gallardón. Hoy este heredero del PP y traidor a sus promesas es el ministro de justicia, el mismo que escuchaba babeando y sin pestañear las palabras del esquizofrénico del palco.
Que no nos pase ná.

Juan Carlos Vázquez


miércoles, 1 de mayo de 2013

DINOSAURIOS EN LA AUTOPISTA y PAVOS REALES EN LAS CATEDRALES.

Pava Real de la dinastía de los Pérez

No se extrañe nadie por ver paseando un Tiranosaurio Rex, con toda tranquilidad por una autopista de nuestra geografía, es más, no nos alarmemos si nos dicen que son vecinos nuestros.
Desde las sociedades más antiguas, hasta las actuales, pasando por las cazadoras recolectoras y las sociedades agrícolas; el hombre ha sufrido un proceso evolutivo particular, debido a su condición social. Las abejas, las hormigas y ciertos grupos de primates, entre los más característicos, también son sociedades; pero distintas, al menos en el aspecto evolutivo. (Lo que no significa que seamos mejores, ni que sobrevivamos a estas). Lo que si que nos diferencia es nuestra cultura, nuestra capacidad creativa y libre.
Pues bien, en este devenir humano, hubo un hito que supuso un punto de inflexión en nuestro desarrollo a todos niveles, (político, social, económico, cultural, etc.), la Revolución Industrial y junto a ella y no menos importante la Revolución francesa. Esta Revolución Industrial, que ni fue Revolución, ni tampoco simplemente Industrial, pues fue un proceso que afectó a todos los ámbitos sociales, no solo a la industria. Supuso la culminación de un proceso fraguado desde mucho tiempo atrás y que explotó a fines del siglo XVIII, transformando la estructura Social Estamental, en la actual Sociedad de Clases, la aplicación de la Ciencia Moderna a la Industria, la aceptación de la Razón y el método y un cambio, que afectó todos los niveles de la vida social, con sus consiguientes beneficios y perjuicios, problemas y contradicciones.
Centrándonos en la superación de los estamentos, en la cual la sociedad se dividía en estratos, supeditados a un poder central monárquico, bajo el cual se situaba la nobleza y la iglesia, y bajo estos como siempre los siervos, los encargados de trabajar, ya que los anteriores estaban exentos de esta labor, pudiendo dedicarse así a tareas ociosas como el gobierno, las artes y letras, el conocimiento, (en el mejor de los casos y bajo la atenta mirada de la religión), el ejército o el espíritu.
Estas revoluciones debieron acabar con esta división social que esclavizaba a una parte de la sociedad, con el fin de que la otra pudiese vivir, y vivir sin dar un palo al agua, claro. Pero no es así, ahora las llamamos clases sociales; pero podemos establecer un cierto paralelismo con los antiguos y caducos estamentos. Paralelismo que no responderá a la estructura en sí, sino a las actividades que cada estamento realiza.
Seguimos teniendo una Monarquía, como la de antes, no hay más que ver el teatro de estos días en Holanda. Un desfile de pavos, reales, eso sí, igual de inútil y sin sentido, cuya única función es no hacer ninguna función, y vale más que así sea.
La nobleza, encabezada por Botín, compuesta por una cuadrilla de bandoleros dispuestos a arrasar todo lo que se pone en su camino.
Los políticos que no hacen y si lo hacen vale más que no lo hagan; pero ahí están, y siempre los mismos. Creo que la política en España ES como la realeza, algo heredable por linaje de sangre, como  nuestro insigne ministro Gallardón, etc.
La Iglesia con los privilegios de siempre, si no son más, y gracias a que la Pepa acabó con la Inquisición, que si no…
En fin, que tanta revolución y tanta tontería para nada, todo aquello por lo que lucharon en esa época, sigue existiendo actualmente, con otros nombres, otras estructuras; pero sin perder los estatus de poder sobre los de abajo, que siempre son los mismos, los tontos que se matan en las guerras, los estúpidos que trabajan, los consolados por Nuestro Señor; pues bienaventurados ellos que sufren, (sufrir  en aquella época significaba trabajar, ya que los que no trabajaban no sufrían y si lo hacián que se jodan). Quizá, si les damos tiempo, no estemos tan lejos del planeta de los simios o de las hormigas o de las abejas, o quien sabe si volverán los dinosaurios en tu balcón sus nidos a colgar. En fín, ya me he ido, abdico de escribir por hoy.

Juan Carlos Vázquez